FanFic Lo malo de Yunho (YunJae) - Cap 4

hallo! les traigo otro capitulo, que lleva casi un mes en proceso, es increíble todas las veces que lo cambie xD ajajjaa pero al fin quedó listo, espero les guste...

Capitulo 4     Lo malo de Prisión

***

¿Qué es la maldad, el pecado, lo equivocado…? ¿Quién decide lo que son esas cosas…? ¿Cómo puede tener el valor de decidir que son…?

Voy encontrar de Dios solo porque amo a una persona y la quiero proteger, solo por no poder controlar mi ira, por tener tanto dolor que solo con golpes pude calmar… soy un pecador por tener dolor en mi corazón…

Pasar por los pasillos de la cárcel es extraño, siento como si yo mismo estuviera en una prisión dentro de mi cabeza, veo todo desde adentro y escucho lejanas las voces y gritos de las personas que se encuentran tras las rejas, sonriéndome de manera maliciosa, escudriñando mi alma y mi cuerpo al igual que a Jaejoong quien mira asustado al suelo. La luz es diferente aquí, como si fuera más gris y más brillante, me ciega más fácilmente. Miro a los lados de mi nuevo hogar, una celda pequeña con dos planchas de concreto que cuelgan de la pared como repisas, pero sin duda por la esponja y la sabana en ellas puedo deducir que será nuestro lecho; en una esquina hay un sanitario que seguramente originalmente era de color blanco, pero que ahora es adornado por sarro y mugre, de tres paredes sucias y llena de escrituras labradas en la estructura probablemente por objetos puntiagudos y filosos, y al frente estaba la única conexión con el exterior, la reja que al mismo tiempo era puerta, con barrotes de aberturas tan pequeñas que no cabía una mano por ellas.

Una vez dentro, las esposas que llevábamos en las manos y pies fueron removidas, el silencio solo era roto por el sonido metálico de las llaves y de la puerta al cerrarse, una vez dentro me senté en la “cama” más próxima… segundos después tuve a Jaejoong arrodillado ante mí, recargando su cabeza en mi piernas, comencé a acariciar su cabello recordando lo sucedido en los últimos días…

Después de aquel día en que nos atraparon todo pasó muy rápido…

Todos nos conocían en la cuidad, casi éramos vigilados, así que no fue sorpresa para mí cuando nos encontraron debajo de aquel puente, ya sabía que sólo era cuestión de tiempo pero deseaba un poco de paz junto a Jaejoong. Sin embargo no fue mucha. Cuando nos metieron dentro de la patrulla lo primero que les dije es que Jaejoong estaba lastimado así que nos llevaron a ambos al hospital, y pesé a las lágrimas y gritos de Jaejoong, nos separaron. Me revisaron también, puesto que tenía sangre en mis manos, pero descubrieron que la sangre no era mía en cuanto me las lavaron así que me llevaron a la estación a mi primero. Antes de salir le dije a una enfermera lo que mi padre le había hecho a Jae, ella me asintió y se apiado de mí porque me prometió que lo iba a cuidar…

Horas más tarde me encontraba con un policía dentro de un cuarto de interrogatorio; él fue cruel conmigo, me mostró las fotos de la habitación, me dijo que mi padre luchaba por su vida ahora y me golpeo un par de veces. No era que no quisiera contestarle, o que quisiera parecer inocente, sabía lo que había hecho y porque, solo que no lo creía, para mí todo esto era una pesadilla y solo estaba esperando el momento en el que todo terminara y viera la cara sonriente de Jaejoong durmiendo a mí lado… aun ahora eso espero…

Solo veía una y otra vez la sangre en las fotos, la cama donde las sabanas estaban revueltas, la ropa en el suelo… sin darme cuenta cuando, el policía me había dejado solo y enseguida entro un hombre de traje por la puerta quien se presento como Jung Ji Hoon, me dijo que sería mi abogado entre otras cosas más que no logro recordar, tampoco hablé con él pero antes de salir de la habitación me dijo que volvería. 

No sé qué tantos días estuve en un celda pequeña de la cual me sacaron una vez mi abogado volvió como había prometido y lo primero que dije en varios días fue inevitablemente una pregunta que me carcomía el alma…

- ¿Cómo está Jaejoong?- desde que nos separamos en el hospital no sabía nada de él y solo recordaba su rostro llorando y rogando porque no lo alejaran de mi.

- ya salió del hospital y lo tienen en custodia- dijo mientras sacaba papeles de su portafolio, me sorprendí e indigné al escuchar eso ¿Por qué estaba en custodia? El fue víctima de mi padre, el único que cometió un crimen soy yo.

-¿por qué?- pregunté indignado.

- se niega a hablar de lo que paso, lo único que repite una y otra vez es que quiere verte- solo hasta esas últimas palabras él me miró a los ojos, pude ver que ese abogado no confiaba en mi, estaba siendo cauteloso. Entonces me pregunté porque era mi abogado.

-¿usted solo viene a sacarme la verdad no es cierto?- le dije después de mirarlo largamente, y como no respondió continúe- no sé quien lo contrató y no me importa- dije fríamente- pero le aviso que no tiene que sacarme la verdad a la fuerza- el nudo en mi garganta no me permitía hablar tan fluidamente como deseaba- sé lo que hice, pero Jaejoong es inocente, y si no lo he confesado es…- en ese momento deje caer las lagrimas que en todos estos días no pude sacar-… es porque esperaba que fuera un pesadilla…- apenas completé la frase. No era mi intención quebrarme frente a este individuo que acabo de conocer, el nunca entendería mi dolor, la realidad que estaba encarando era cruel y me estrujaba por dentro y el saber que Jaejoong estaba sufriendo lo mismo que yo solo por testarudo no ayudaba, sabía que yo estaba perdido, pero no él, no permitiría ni un segundo más de su sufrimiento…

Él no dijo una sola palabra en lo que lloraba tan solo se levanto y puso su mano en mi hombro.

-si firmas una confesión donde diga que solo tu tuviste la culpa de lo que paso, seguramente van a soltar al señor Kim- me dijo haciendo que levantara la vista- pero tienes que confiar en mí y decirme todo lo que realmente paso…

Asentí y tuve que contarle la cruda realidad, le dije como había llegado al departamento y encontrado la puerta abierta, tuve que volver a la escena donde me quedé parado en el umbral desde donde vi como mi padre violaba a Jaejoong, como la ira me cegó e impulsado por el enojó que aumentaba cada vez que decía una palabra me abalance sobre él y lo golpee hasta que Jaejoong me detuvo, que llamamos a emergencia  luego salimos de ahí… tuve que describir la manera, la hora y todos los movimientos, tuve que contestar todas las preguntas… tuve que sacar los detalles de lo vivido desde mi mente perturbada y decirlos en voz alta.. Reviví con cada palabra el momento…

Y solo escuchando mis propias palabras me di cuenta de lo horrible que era el destino, conmigo y con Jaejoong; él era un huérfano del cual la mayoría de las personas gustaban despreciar yo era un niño abandonado en casa, él vivió en soledad su adolescencia porque su familia no pudo compartir las calumnias con él, se dejó ir por malos pasos gracias a mi rechazo y yo fui abandonado por mis padres al primer error, y cuando por fin habíamos encontrado la felicidad y prometiendo no separarnos nunca, paso esto…

Después de eso el papel que firmé liberó a Jaejoong y al siguiente día recibí su visita. Su beso fue lo único que me dio paz en esos momentos. Era nuestro tercer beso. Así de corta había sido nuestra historia. Me decía que no quería separarse de mí, y le rogaba a Rain-el nombre con el que mi abogado me dijo que lo llamara- que no permitiera que me encerraran. Pero la justicia no estaba de nuestro lado. El jurado era el pueblo, y a nadie le importó que mi padre no estuviera muerto, que haya violado a Jaejoong y que me haya abandonado a mi suerte hacia meses, ellos me veían como un villano, para ellos era el “tonto” que fue seducido por Jaejoong y llevado hasta el límite de intentar matar a mi propio padre… y pensar que algún día creí, respete y conviví con esa gente… ellos me admiraban, me sonreían y decían cosas alentadoras de mi, solo hasta ahora entendí que todo era de dientes para afuera, solo lo decían por ser hijo de mi padre y no por simpatía o por verdadero deseo…

Me declararon culpable por intento de asesinato y como mi padre estaba en coma, me dieron sentencia de 30 años, como si lo hubiera matado de verdad.  Pero el juicio no terminó ahí, en sus desesperación, Jaejoong gritó frente a todos que era su culpa, que él era mi cómplice, que él había sido quien tuvo la idea de huir y más pronto de lo que esperaba él ya me acompañaba en mi sentencia, con el cargo de culpable intelectual de crimen, dijeron tantas cosas de él. Horribles cosas…

-sedujo al padre a propósito para que el hijo los encontrara juntos en la cama y así deshacerse de él…

Fue el argumento que convenció a todos para condenarlo junto conmigo tras las rejas.

¿Por qué Jaejoong?

Le pregunté justo después de escuchar su condena y él me miro sonriendo con pesadez, pero aun así pude notar que era sincero.

-porque no quiero ser libre en un lugar donde no estés tu…

Tomó mi mano discretamente y la estrujó con fuerza, escapándosele una lagrima traicionera la cual me anunciaba su miedo…

Pese a eso, no pude objetar nada porque entendía lo que quiso decir, pues yo tampoco quería separarme de él y me carcomía pensar que algo malo le ocurriera mientras yo estuviera encerrado. La gente puede ser muy mala y ya lo estábamos viviendo en carne propia…

Afortunadamente rain nos consiguió una celda donde pudiéramos estar juntos y ahí fue donde nos dejaron a ambos, por lo pronto seguros…

- Yunho…- susurró Jaejoong acercándose a mí, transmitiéndome el miedo que tenia internamente. Lo abrace tratando de calmarlo, apretándolo casi con todas mis fuerzas, queriendo que se fundiera en mí para que así nadie pudiera ponerle un dedo encima.

-se que tienes miedo, pero no debes mostrarlo Jaejoong, yo estoy aquí y voy a cuidar de ambos cueste lo que cueste…- le dije en el oído, apenas audible para él…curioso es que hasta que todo esto paso entendí con mucha claridad que yo si estaba enamorado de él….- tienes que recordar lo que nos dijo Rain- asintió con la cabeza y se secó las lagrimas. Me atrevía darle un beso, pues hacía mucho que no lo hacía y fui rudo esta vez… porque la suavidad ya no nos sería útil nunca más, o por lo menos los próximos 30 años…

***

Con forme los meses fueron pasando nos fuimos adaptando bien al lugar, al principio fue difícil puesto que éramos unos niños asustados aun, sin embargo, siguiendo el consejo de Rain, no mostré mi miedo a ellos, pretendía ser peligroso siendo callado e hice que se corriera el rumor de que había matado a mi propio padre a sangre fría sin arrepentimiento solo por haber tocado a Jaejoong, pese a que por dentro me hería profundamente que me creyeran un asesino, seguí, porque solo así tenían cuidado de mi y de no tocar a Jaejoong.

La verdad es que en ese lugar no puedes saber quién era más peligroso, si los propios reos o los guardias del turno de noche. Durante el día era común ver como a base de vulgaridades y miradas obscenas atacaban a Jaejoong, para lo cual solo necesitaba de una mirada llena de todo el coraje que me provocaba escucharlos y se iban riendo, sin embargo, durante la noche algunos guardias se mantenían de lejos mirándolo y riendo con esos ojos llenos de lujuria que solían tener los hombres con quienes solía irse. A ellos no les importaban mis miradas, ni siquiera notaban mi presencia, simplemente tenían ojos para el… y eso era mi principal preocupación…

Rain nos dio otro consejo- háganse de amigos que puedan protegerles… siempre hay un grupo de personas que son respetados por los otros reos…-lo cual no fue difícil de llevar a cabo, gracias al extraño carisma de Jaejoong. Fue fácil identificarlos de los demás, un grupo de cinco chicos, que siempre se sentaba en una esquina del sitio y con un tinte de rudeza y sutileza, no tenían pinta recrimínales vulgares, se mantenían al margen de casi todo y de lejos admiraban el sitio como si fuera su reino.  El líder de ellos se hacía llamar G-Dragon, o más comúnmente GD, el era un chico simpático con complejo de diva, TOP era el que primeramente había congeniado con Jaejoong, poniéndome al grado de estar celoso, pero pronto descubrí  que no debía tener problemas, porque GD no tenía intenciones de dejar que TOP se acercara a alguien más, en resumen, ellos tenían una relación complicada que según Jaejoong, se basaba en el acuerdo mutuo de “no somos nada, pero no puedes andar con alguien más”. Por otro lado se encontraban también los otros chicos que eran muy amigos, Taeyang, Daesung y Seungri, me recordaban mucho a nosotros, Changmin, Yoochun, Junsu, Jaejoong y yo. Al aparecer todos ellos estaban metidos en la mafia, cada uno por distintas razones; GD, quien era el jefe de su grupo había heredado el puesto, TOP había sido reclutado tras la muerte de su padre, quien era una deudor de la familia de GD, Taeyang venía de otra familia cuyo oficio era proteger a los mafiosos e igualmente le tocó acatar un lugar en la protección del hijo de jefe de su padre, Seungri quien parecía ser el chico más sereno de todos, se había unido por elección propia después de ser despreciado por su propia familia y por ultimo Daesung era primo de GD y eso mismo lo llevó unirse su grupo. Los cinco estaban en la cárcel debido más bien a una estrategia de negocios, no nos metimos mucho en el tema, pero ellos dicen que es temporal y dejaron que la policía los atrapara para encubrir otro “negocio” más importante que los mayores estaban llevando a cabo, en pocas palabras, ellos eran un hueso dado a la policía para entretenerlos mientras tanto…

-¿callado como siempre he Jung…?-me dijo Taeyang mientras bebía uno de sus jugos favoritos, solía pensar demasiado últimamente y más porque pese a que estábamos protegidos a su lado, los guardias de las noches me tenían con una gran preocupación latente. Le sonreí y me dispuse a comenzar a comer, Jaejoong permanecía a mi lado, pero intercambiaba palabras con TOP.

-aun después de meses es difícil comenzar a comer esto- le dije dejando de lado mis pensamientos.

-déjalo Tae… sabes que Yunho tiene una imagen que mantener, si no le quitan a su novia Jaejoong a la primera- se burlo GD.

-oye!! Yo no soy una chica!- se quejó Jaejoong. 

-pero si eres la novia de Yunho, todos lo saben- Jaejoong se sonrojo e hizo el ademan de golpear a Taeyang quien había hecho el último comentario. Es cierto que él me amaba locamente y que no le importaba lo que otros pensaran mientras quedara claro que estábamos juntos, pero el siempre odio el hecho de ser empatado a un chica, de hecho, había comenzado a hacer ejercicio para que sus músculos salieran al aire y así verse mas varonil, lo cual en efecto lo había hecho ver bastante sexy, pero sin embargo su actitud para conmigo era igual que siempre e inevitablemente hacia ver un lado muy femenino de él que nunca había querido aceptar y siempre había estado ahí. GD y los chicos gozaban de hacérselo saber cada que podían, y mucho mas el líder, ya que aunque quedara claro la relación entre ambos, el hecho de que le robara la atención de TOP le fastidiaba a un grado que era absurdo, es decir, yo al principio me encelé y si, desde que estamos encerrados me he vuelto muy posesivo con él, pero no tanto como él lo era con su “no novio, amante o enamorado” TOP.

-¿quieres morir verdad?- le amenazó Jaejoong.

- jaja ¿y quién va  matarme? ¿Tu?- se mofo el apuntando a Jaejoong, quien hizo un puchero y tomó a TOP por el brazo, sacándome no solo una mirada a mí, sino una de las asesinas de GD sobre él.

- no, le diré a TOP lo que le hiciste a su comida el otro día y él hará el trabajo con gusto…- le amenazó.

-¿a mi comida?- cuestionó TOP miserando fijamente a un Taeyang que lucía nervioso.

-vamos era solo una bromita JJ- dijo nerviosamente- no inventes cosas así que sabes que él es capaz de hervirme las entrañas y servirlas de comida mañana- y de un solo movimiento estuvo junto a Jaejoong y le abrazó por los hombros alejándolo del brazo de TOP- OMO!  Acaso has estado haciendo más ejercicio, tus brazos lucen geniales- todos nos reímos de su actitud ahora.

- ya déjalo JJ, sería muy desagradable tener que comer entrañas a la Taeyong mañana- dijo Deasung- aes más, creo que ya hasta me está gustando esta porquería que nos dan a diario- de nuevo compartimos risas. Y mientras todos seguían la pelea que continuaba, Seungri se acercó a mí discretamente.

- hablando en serio Jung- me dijo en voz baja- he estado escuchando cosas por los pasillos- él solía ser los oídos de GD en la prisión, si algo sucedía, Seungri lo sabía al instante, nada se le escapaba, es por eso que me puso alerta su comentario- y no son nada buenas…- miró hacia los lados y me apuntó con la mirada a uno de los guardias- él doblara turno hoy y ha estado hablando mucho con los guardias nocturnos, se rumorea que su objetivo es Jaejoong y esta es la noche…- me tense al escucharlo, pues no tenía un plan concreto hacia eso, mi objetivo solo era protegerlo.

-gracias por la advertencia Seungri- le respondí, el me asintió y seguimos como normalmente, bueno, excepto por mi tranquilidad, la cual había sido removida totalmente y remplazada por una oleada de inquietud y ansiedad.

A la hora del baño, noté como desde lejos el hombre el cual me había apuntado antes estaba mirando insistentemente en las duchas con el pretexto de vigilar. Sus lujuriosos ojos me hacían enfadar, lo miraba de arriba abajo desvergonzadamente aprovechando la nula intimidad que solíamos tener en las duchas. No puede aguantarlo mucho tiempo, simplemente me cruce entre su vista y el cuerpo desnudo de Jaejoong, mandándole una mirada con todo mi despreció en ella y con excusa de tallarle la espalda no me quite de ahí hasta terminar el baño.

Una vez termino el baño, nos dirigimos a nuestra celda para prepararnos para dormir. Los guardias cerraban las celadas a cierta hora, justo antes del cambio de turno y como esperaba, aquel sujeto estaba cerrando nuestra área, lo que significaba que tendría las llaves de nuestra cámara.

-Jaejoong shi…-le llamó el guardia antes de cerrar la puerta- porque tan solo…- le dijo sin notar mi presencia, ya que estaba sentado en la parte más oscura de todo el cuarto. Jaejoong me miro discretamente sin decir nada ni mover un músculo- ¿Dónde tu noviecillo celoso he?- pregunto.

- justo aquí…- le hice saber el sitió donde descansaba, el se sorprendió de  verme repentinamente y como se me está haciendo costumbre lo fulminé con la mirada. El bufó y se rió, sin decir una palabra más cerró la puerta enrejada y prosiguió con las que le faltaban. Jaejoong me miró con preocupación- ven aquí…- le llamé a mi lado, lo cual no dudo ni un instante en obedecer y pronto lo tenía entre mis brazos.

- no me agrada- me dijo haciéndome ver que también tenía una inquietud con ese oficial.

- no te preocupes, estoy contigo joongie-se abrazó mas a mí y pude sentí su sonrisa contra mi pecho.

- no sabes lo que me hace cuando me dices así…-apenas le escuché decir debido a la posición. Anteriormente me había dicho que me “saltaría encima” si lo llamaba con aquel apodo, pero simplemente no lo podía evitar, me gustaba decirle así. Y no era que no quisiera tener a Jaejoong de ese modo, pero me rehusaba a estar con el por primera vez en este lugar, quería que fuera especial… y esperaba que la apelación de Rain diera resultado y se nos redujera la condena, porque no estaba preparado para esperar 30 años sin tocar a Jaejoong.

De hecho cada día se volvía mas difícil para mí, estrecharlo noche tras noche era una tortura ¿era así como hice sentir a Jaejoong desde siempre? Por fin pude entenderlo con claridad… y aunque fuera un hombre, lo deseaba, su piel desnuda me quemaba de una manera nada dolorosa y sin embargo mi corazón se oprimía al solo pensar en tomarlo bajo estas tres sucias paredes, el no se merecía esto, ya había sufrido suficiente como para perder lo especial y puro que siempre fue nuestro amor…

Con un beso lo guié hacia nuestro lugar de descanso, esa plancha suspendida con cadenas, que pese a lo pequeña, estando con Jaejoong ahí, era mucho más cómoda. Me recosté en la poca mullida espuma que funcionaba como colchón y me encimé el cuerpo de Jaejoong, que gustaba de dormir escuchando mi corazón o mi estomago en su defecto; lo estruje entre mis brazos y comencé a acariciarle sus extremidades, ritual que solía tener desde que entramos ahí, hasta que se quedaba dormido. Los estremecimientos de su cuerpo me indicaban que pronto caería en sueño profundo, una vez esto pasaba yo podía conciliar el sueño, aunque esta vez tarde más, debido a la preocupación, pero al cabo de una hora o dos, me venció el cansancio.

Entrada la noche, un ruido me despertó, pero era tarde… había sido la puerta siendo abierta por dos guardias, uno de ellos era el desgraciado que había estado acosando a Jaejoong, y el otro era un guardia regular del turno nocturno; el primero estaba alejando a Jaejoong de mi mientras que el otro con una navaja suiza me amenazaba para que no me moviera.

- no te muevas o sufrirás las consecuencias…- me dijo el que sostenía el arma en mi garganta. Jaejoong apenas estaba terminando de entender lo que pasaba, porque de un sobresalido lo habían despertado de su sueño y alejado de mi lado. El tipo que lo tenía con los dos brazos hacia atrás y esposado me miró con aire de suficiencia y se rió relamiéndose los labios.

-lo tomaré prestado solo unas horas, no te preocupes…- me dijo y volvió a reírse, Jaejoong comenzó a tener pánico ya que entendió muy bien las palabras del hombre. Mi ira estaba desbardándoseme por los ojos, simplemente apreté mis puños viendo como se acercaba a la puerta llevando consigo a Jaejoong.

- y ya que esta fuera, creo que también jugaré con el- me dijo en la cara el que me amenazaba.

- no… no… por favor… no…- Jaejoong comenzó a ser presa del pánico y sus ojos me pedían ayuda desesperadamente; me sentí  impotente, estaba ahí y no podía quitarme la navaja de garganta y ellos se iban alejando de mi. Luego lo perdí de vista pero lo seguía escuchando- no por favor… no…¡Yunho…!- me llamó desesperado, el grito me encogió el alma y me hizo estallar en ira, aproveche que el guardia se alejaba de mi para levantarme de prisa y golpearlo antes de que me encerrara de nuevo. Sacó la macana y me golpeo con ella, pero en ese momento por la adrenalina no sentí nada. Me cubrí sus golpes con un brazo y con el otro le quite el objeto. Lo golpee repetidas veces mientras que el otro guardia que aun sostenía a Jaejoong me miraba asombrado como con brutalidad atacaba a su compañero.

- detente maldito idiota- lo escuché decirme, aventó a Jaejoong contra las rejas de una celda haciéndolo quejarse del dolor. Sacó un arma con la cual me apuntó, pero sin importarme, me abalance hacia el haciendo que dispara una vez a la nada, tomé el brazo que sostenía la pistola y lo doblegué con fuerza haciendo que la soltase, pero con su brazo libre me logro dar un puñetazo que me provocó liberarlo. Pronto estábamos ambos peleando puño a puño. Con una patada logre tirarlo al suelo y me coloqué sobre él, golpeándolo repetidas veces, solo hasta entonces me di cuenta de los gritos y vitoreas de los reos que se habían despertado por el ruido. Ese momento de descuido fue aprovechado por el oficial y me golpeo justo en el puente de la nariz, dejándome algo mareado, cambió posiciones conmigo y me golpeo otras veces. Justo cuando me pregunté porque se había detenido me di cuenta de que de nuevo el arma estaba en sus manos y me estaba apuntando con ella… - creíste que podías ganarme estúpido…- dijo antes de apretar el gatillo, o eso creí que haría, pero en vez del mortal click, escuche como se quejaba de dolor. Jaejoong lo había pateado por la espalda dejándolo inmovilizado en el suelo, y es que aunque no lo pareciera, sus golpes eran muy dolorosos.

Me levante, pero antes de que pudiera terminar con la pelea, otros guardias aparecieron y al ver la escena inmediatamente se fueron en contra de ambos,  poniéndonos en custodia. Luche contra ellos sin pensar, me sentía como un animal furioso, simplemente no quería que lastimaran a Jaejoong o que incluso lo tocaran, así que me resistí y golpee a todo aquel que pretendió alejarme de él.

Fui inevitable que me llevaran a la celda de castigo y con migo a Jaejoong, ya que al ver que nos alejaban él comenzó a causar problemas también y debido a que prácticamente me espose a él- más bien enrede sus esposas con las mías- nos encerraron juntos en aquella estrecha celda de aislamiento…

- lo siento Jaejoongie…- dije una vez estuve calmado en aquel estrecho lugar, apenas cabíamos ambos sentados, era imposible si quiera pensar en acostarse estirado. El se colocó entre mis piernas, pasó sus brazos por mis hombros y me dio un beso rápido en los labios.

- no te disculpes- me dijo y permitió que me acomodara mejor en el espacio. Me acosté  de lado con las rodillas dobladas y él se puso de lado frente a mi abrazándose a mi cuerpo- gracias Yunnie…- me dijo- … gracias por salvarme…-iba decir algo mas, pero el continuo- no imparta donde estemos, siempre que este contigo es suficiente…. -Me hizo sonreír su aclaración, pues me lo había demostrado más de lo necesario, incluso estaba metido en todo esto por mi- no quise pensar nada más que no fuera él y como si nada hubiese pasado, inicie de nuevo con el ritual para hacerlo dormir, acariciando su piel de manos y brazos…

Continuara…

SIGUIENTE