y lamento haber echo lo que quise al final.. u_u especialmente por yunho_kim.. ahora si, actualizare lo malo de yunho y similar to love :D y accidentalemente que pidieron por ahi :D
(disculpa si sueno algo agresiva ¬¬... aun ando algo...no se como que airada...)
MEAN
No era la primera vez que entraba ahí…
El nunca fue un niño que
desobedecía a sus padres, siempre correcto y de buena crianza, decían todos, y
pese a eso, no era un niño feliz. No era por no tener amor de familia, si no
porque gracias al trabajo de su padre, cambiaban mucho de vivienda, lo que
evitaba que el pequeño Yunho se hiciese de amigos. Y él los deseaba tanto que cuando supo que
tendría un hermanito, se lleno de felicidad y decidió hacerlo su mejor amigo;
pronto entendió que eso no podría ser de inmediato, ya que aunque su hermano
llegó a este mundo, solo era un bebe, y su mama no lo dejaba jugar con él,
debido a que “era demasiado pequeño”. Solo cuando lo observo cuidadosamente,
Yunho entendió la raíz de esas palabras. Si su hermanito ni siquiera podía
hablar ni caminar, aun no estaba listo para jugar con él.
Lo bueno fue, que la llegada de
Changmin, le dio un poco mas de libertad, ahora mamá estaba tan ocupada por
todas las cosas que no podía hacer aun solo, que él tenia tiempo de pasear por
los alrededores y buscar nuevos amigos. Eso lo llevo a la casona de frente. No
parecía estar habitada, pero a veces Yunho veía
a alguien asomarse por las ventanas y llevado por su curiosidad, se iba
a explorar constantemente desde afuera; un día, lo miro justo por la ventana
donde él iba pasando, pero este corrió justo al hacer contacto visual, y así
descubrió que debía ser un niño, ya que era de su tamaño aproximadamente.
Guiado por su instinto, un día entró a la casa buscándolo, pero aunque de vez
en cuando escuchaba su risa, nunca lograba alcanzarlo.
Después de eso, se convirtió en
un juego de ambos, Yunho entraba a la casa y corría por ella tratando de
atraparlo, sin embargo el niño parecía cruzar paredes porque desaparecía a veces
en las esquinas donde Yunho pensaba no podría escapar. Era tan divertido ir
ahí, que Yunho no escuchó la advertencia de sus padres y siguió yendo a diario
a ver a su amigo. Así fue por tiempo que a Yunho le parecieron años, sin
embargo, su hermanito a penas y comenzaba a sentarse, aun no podía llevarlo a ver a su amigo
desconocido. Y un día decidió que quería saber su nombre, así que entro y le
preguntó cómo se llamaba, el chico rió una vez y salió de su escondite, justo
detrás de un mueble.
Yunho estaba muy feliz de por fin
poder verlo cara a cara y decidió enseñarle otros juegos además de las
escondidas. El chico era pálido, con piel casi del color de un papel, a Yunho
le pareció curioso que siempre llevara solo unos pantaloncillos, ¿Qué acaso su
madre no se enojaba por que anduviera casi desnudo por su casa? La suya se
enojaba si lo veía pasear así, pero su compañero de juegos le aseguro que su
mama al contrario, estaba muy de acuerdo con ello. No le dio más importancia al
asunto.
-¿Cuál es tu nombre?- le pregunto
una vez, pero él se rió y le respondió “adivina”. Así que ese se volvió otro
juego, Yunho traía nombres nuevos cada vez; fuera de eso, se divertían todo el
tiempo pero siempre dentro de la casa ya que su amigo aseguraba que su madre le
prohibió por sobre todo salir de ahí. Seguramente
era porque no traía ni camisa ni zapatos, se respondió a si mismo
mentalmente Yunho con su lógica de niño…
A pesar de que hubieran querido estar siempre así, resulto
que un suceso inesperado se presento en la puerta del pequeño niño de piel
blanca e hizo que lo separaran para siempre del único amigo que había tenido en
muchos años, y junto con él, llevó los recuerdos de su amistad vivida, dejando
el sonido del agua corriendo en los oídos de ambos…
-¿donde estabas?
Quería jugar contigo…- y luego sonó
una cancioncilla que muy amenudeo era tarareada por el pequeño…
***
El sonido insistente de su propio celular lo hizo abandonar su placentero
sueño, recordando los eventos sucedidos el día anterior; entre sus brazos tenía
el cuerpo de Jaejoong, quien aun dormía con una dulce mueca, lo que lo hizo
sonreír, sin embargo su sonrisa fue borrada por el nombre que aparecía en su
pantalla: Changminnie. Se debatía
entre contestar o no cuando dejo de timbrar, pero entonces notó las otras 6
llamadas perdidas y antes de que pudiera marcar de regreso, la leyenda
anunciando a su hermanito de nuevo apareció, así que tomó la entrante de
inmediato.
-¿Dónde demonios
estas?-fue lo primero que escuchó del otro lado de la línea, Yunho entró en
pánico y mintió descaradamente.
-Salí a correr- se rió con sorna al escuchar la respuesta tonta de su hermano mayor.
-¿en tu traje de oficina?- sarcásticamente lo confrontó-
¿desde quien sabe qué horas de la madrugada hasta las nueve?- ¡las nueve! Se escandalizo dando un respingo y soltando a
Jaejoong quien fue perturbado por el movimiento, hacia una hora que debía estar
en el trabajo.
-¡demonios! ¡Debo ir al trabajo!- gritó el moreno
removiéndose en la cama para lograr quitarse las sabanas, movimientos que
lograron despertar a su compañero.
-tranquilo, ya le mentí a Yoochun por ti, le dije que traías
una diarrea terrible y que no podrías ir a trabajar, así que por favor solo
cuéntale a tu hermanito que tanto estuvo preocupado por su desconsiderado hyung
toda la noche en qué demonios estabas
pensando y con quien coño estas- dijo
reprimiendo la ira- y más vale que la respuesta sea “en reparar todo y estoy
con Go Ah Ra”- hizo una imitación poca ortodoxa de la voz de su hermano
mientras el otro sudaba frío y se quedaba estático, Jaejoong observaba aun algo
aturdido la escena.
-podemos hablar de eso mas tarde…-lo que le dio la
información suficiente al menor de los hermanos y una pista muy directa de la
realidad.
-Yunho… -dijo con incredulidad, no podía estar más
sorprendido de su hermano, el bueno, el correcto, el siempre buen hombre Jung
Yunho, su ejemplo a seguir se desmoronaba en un segundo por un hombre…-Hyung,
solo ven a mi casa ahora por favor-ambos sabían que era lo que debía hacer, que
lo correcto es que se alejara de ese “tóxico” ser que parecía estarle robando
la cordura. Yunho miro a su derecha, donde los tiernos ojos negros lo miraban,
esos enigmáticos y expresivos pares de lagunas… ahh como le apetecía seguirle
besando, seguirlo apretando entre sus brazos. Se mordió lo labios generando un
silenció que le respondió mucho al menor de los Jung- por favor hyung- le
suplicó, pero entonces ante la insistente mirada de su amante se convirtió en
una sonrisa luminosa que le daba unos buenos días que prometían ser en verdad
buenos.
-Changmin…- llamó a su hermano dándole esperanzas- te
contacto mas tarde… -y cortó la llamada junto con las ilusiones de su hermano
pequeño. Sería mentir si dijera que no sintió una espina clavándose en el
centro de su corazón, pero el bello ángel a su lado lo dejaba sin aliento, sin
ninguna otra salida que adorarlo… se sintió dividido entre el Yunho que siempre
fue y el que ahora solo veía a Jaejoong, el que solo deseaba por todos los
medios estar a su lado, amándolo como nunca amo a nadie…
-buen día Yunho- le respondió su amante justo al haber
colgado, él le sonrió olvidando ese dolor en su alma, pero lo que no sabía es
que el otro la podía ver claramente. Jaejoong sin ninguna razón en especial
lamió el camino que pudieran haber tomado sus lagrimas de haber estado llorando
y eso lo reconfortó de una manera que hasta le pareció mágica, luego le dio un
beso en la frente rodeando su cuello con sus brazos al mismo tiempo y logrando
el movimiento automático de los morenos
a rodearle la cintura. Sintió paz y decidió seguir compartiendo mas tiempo con
su nueva obsesión…
***
Jaejoong llegó muy tarde a trabajar ese día, nadie le dijo
nada pues era el hijo del jefe, pero eso no evitó que las habladurías y
comentarios circularan por el trabajo, no faltó quien notó que Yunho había
faltado ese día a trabajar y mencionó que quizá estaba relacionado, Yoochun que
escuchó unos cuantos de esos comentarios no le dio importancia y siguió con sus
labores, además, tenía de algo mas que preocuparse y eso era del “nuevo”, que
no era otro que “la chica” con el que se había acostado y que para su mala
suerte resultó ser hijo de su jefe, hermano de Jaejoong. Sin motivo aparente
este había entrado a trabajar como asistente de su padre y lo primero que hizo
fue presentarse “adecuadamente”.
-Hola-saludo yendo directamente a su escritorio, algunos
mirones no evitaron fijarse en lo que estaba sucediendo- ¿Park Yoochun shi
cierto?- dijo agudizando la mirada mientras el otro estaba totalmente aturdido
por dos razones, uno era que el chico estaba en su oficina y otra era por la
belleza tan diferente que mostraba esta vez, como Jaejoong, una belleza etérea,
masculina y femenina a la vez, traía puesto un traje obviamente sastre hecho a
la medida, color gris azulado, su larga melena castaña se encontraba recogida
en una coleta hacia atrás, su lindo rostro estaba igualmente pícaro, pero le
daba una elegancia única, Yoochun solo pudo pensar que quizá era un vampiro a
quien tenía enfrente, pero su dentadura blanca y perfecta no parecía tener
colmillos muy pronunciados y su piel rosita no estaba ni cerca de estar muerta,
así que descartó la idea y solo asintió muy consternado. El castaño rió por la
acción tan perturbada que tenía el pelinegro
prosiguió- desde hoy trabajaré en esta oficina así que cuide de mi “sempai”-
con falsa inocencia empleo un vocablo japonés logrando que el seño del aludido
se frunciera, pero antes de que le contestara cualquier cosa, Junsu continuó-
Mi nombre es Kim Junsu y seré asistente de mi padre y hermano Jaejoong- la
expresión de Yoochun se volvió más pálida que de costumbre y no pudo decir ni pio- agradecería su ayuda y su consejo
“sempai”- le guiñó el ojo antes de desaparecer por la puerta de la oficina de
su jefe…
Oh mierda…
Fue lo único que paso por su mente.
***
-¿dónde estabas Jaejoong?- dijo solemnemente su padre una
vez estuvieron solos en la oficina del mayor. Una escalofrió recorrió la espina
dorsal del muchacho, pues, la culpa de la noche anterior rondaba su mente y eso
era porque a pesar de que prometió a Junsu llevar a Yunho a la perdición, su
plan se fue completamente al caño una vez estuvo en sus brazos otra vez. Pero
fingió una calma que no tenía y caminó sentándose en el sillón, iba responder,
pues él al contrario que sus otros hermanos nunca le había faltado el respeto a
su padre, quizá por esa razón era su favorito o quizá era esa obsesión insana
que tenía su padre sobre él, esa que
contenía algo de lujuria en ella. Decidió mentir pero solo
transgiversando la verdad.
- estuve con Yunho- dijo calmadamente y sonrió, sentándose
como un gran señor, con la expresión calculadora y una pierna cruzada. Su padre
le observo directo significativamente. No estaba feliz- logré que se perdiera
por mi…-le contó, para que se sintiera orgulloso, pues él nunca había tomado
almas por voluntad y placer, su padre lo conocía bien y le pareció extraño- su
alma será mía pronto- mintió mientras temblaba por dentro- será pan comido-
dijo con más seguridad, estaba engañando al diablo mismo y debía sentirlo lo
más cierto posible.
-es extraño que busques almas por tu cuenta- dijo su padre
sin pestañear, mirando a su dirección- menos que lo disfrutes tanto…-dijo
mostrándole al castaño que lo conocía más de lo que pensaba.
-¿te enfurece?- dijo desviándole la mirada, pues no creía
aguantar más, pero tomando una de esas inútiles piezas extrañas que adornaban
la mesita de centro de aquella salita residente en la oficina, quizá así no se
notara tanto que ese gesto era para romper contacto visual- pensé que te
sentirías orgulloso de oírlo- dijo examinando aquel objeto sin en realidad
hacerlo.
-y lo estoy, pero me extraña…- dijo y dejo su hasta ahora
posición detrás de su escritorio, rodeándolo y trasladándose justo al lado del
su hijo en el sillón. Jaejoong sabía lo que venía a continuación. Ahora fue
turno del mayor pare tomar una postura de gran señor, pero sin cruzar las
piernas, estiró su mano hacia su hijo, quien dejo la pieza sin mostrar el
evidente fastidio que le provocaba estar en situaciones así con a quien
consideraba su padre; aunque realmente es
solo aquel que me concedió mi estado de demonio pensó mientras obedecía la
señal clara que ya era común entre ellos y sentándose a horcajadas en sus
piernas. Siempre sentía malestar al hacer eso, mas que su hijo o su
subordinado, se sentía su puta- es Jung Yunho ¿no?- el otro asintió- ¿no
dijiste que estaba muy lejos de ser quebrantado?- jamás se lo he dicho a él , recordó el castaño, quizá uno de sus
metiches hermano escuchó una plática con Junsu y le informó a su padre… bastardos entrometidos… la mano deseosa de su padre recorriendo su
muslo lo interrumpió en sus suposiciones.
-supongo que el camino de Junsu hace las cosas más fáciles
de lo que pensaba- solo respondió, ahora con la boca de su padre explorando su
cuello.
-por eso hueles así…- solo respondió siguiendo con la labor.
Jaejoong permanecía estático, se dejaba hacer, pues era algo normal, él lo
acariciaba y lo profanaba siempre, pero sin llegar a tener sexo, aun no sabía
porque, pero así era desde que tenía memoria, la cual era difusa en muchos
sentidos- Jung Yunho ¿ah?…- repitió con los ojos cerrados y metiendo la mano
por debajo del saco y desfajando la camisa, para después tocar la piel del
abdomen de este- ¿le deseas verdad?- dijo repentinamente mirando a su hijo cara
a cara otra vez, como si lo acusara, Jaejoong levanto sus hombros como dándole
cero importancia, pues tenía la sensación de que no debía decirle que si.
-deseo su alma…- dijo el sin saber que eso era más alarmante
en la cabeza de su padre- y espero encontrar otras como esas- comento el
castaño al notar ese algo que impresiono a su padre al oírlo decir aquello.
-Jung Yunho…- mentalizo en nombre otra vez, como saboreando
algo y recordando al morocho, quedó un segundo en el limbo y luego con rapidez
mencionó- te lo prohíbo…- la voz de su padre resonó como un trueno.
-¿que?- dijo el castaño incrédulo, abriendo mas sus ojos que
de costumbre, nunca le había prohibido ningún alma, incluso con los que se
acostó antes-¿Por qué?- cuestionó bajándose de su regazo.
- no cuestiones mis decisiones, dije que te lo
prohíbo-Jaejoong lo miro acusadoramente. Sin poder entender, de pronto se
sintió como un adolescente siendo negado en una petición absurda, se lleno de
reproches, siempre fue obediente, siempre al servicio de su amo y señor, y
ahora su pequeño deseo fugaz desato estos celos estúpidos en el ser que siempre
había parecido impasible ante sus romances, ¿será que notaba ese algo diferente
en Yunho? ¿Será que se había enterado de esos “sentimientos” que nacían de él?
No. No podía ser que viera a través de él tan fácilmente. Decidió que apegarse
a su plan de ser un demonio que deseaba esa alma a toda costa debía seguir
siendo su excusa y su motivo, quizá lo mismo paso con sus hermanos que ahora
eran malcriados con él, quizá esto pasa siempre y los tiene hambrientos de esa
alma, por eso es que lo odian, pero eso le hacía preguntarse, ¿Por qué no debía
tener esa alma?
-¿por qué?- su voz sonó alterada como quería- siempre he
estado de tu lado, obediente, jamás he sido como mis hermanos y con este
pequeño capricho que tengo ¡me lo niegas!- su se padre puso de pie tratando de
intimidarlo y controlar esa insolencia que crecía, pero el castaño resistió en
su postura.
-hay muchas más almas que puedes tomar con facilidad, la de
él está prohibida para ti- le dijo tomándole el brazo bruscamente.
-¡no las quiero!- dijo impasible tratando pegando un jalón
brusco que desató el agarre del mayor. En ese momento Junsu irrumpió en la
oficina quedándose confundido por la tensión que veía entre ellos. El momento
ya interrumpido bajo de intensidad.
-obedéceme Jaejoong – dijo su padre con compostura, pero el
más joven frunció el seño con furia, dio media vuelta dirigiéndose a la puerta.
-¡haré lo que quiera!- dijo imitando a alguno de sus
hermanos, como saber cual, si todos eran muy parecidos, Junsu miro a ambos
confundido, pero se decidió por seguir a Jaejoong quien furioso entró en su
oficina. El padre pegó un resoplido de furia, pero dentro de sí mismo temblaba,
pues estaba seguro que el alma de Jung Yunho le podía arrebatar a su preciado
Jaejoong de su lado.
-¿qué sucede?- cuestionó Junsu una vez estuvieron solos,
ver a su hermano en ese estado y siendo
malcriado era lo último que espero ver nunca.
-él dijo que no puedo tener el alma de Yunho- dijo con
enojo, oh no, pensó, pues sentía
aquello que lo hizo llorar una vez y sumado al coraje.
-¿pero porque?- pregunto el menor, a él jamás le había
prohibido un alma, y nunca había escuchado que a otro de sus hermanos le dijera
aquello.
-no sé, solo dijo “te lo prohíbo” y no quiso dar
explicaciones- se aguanto la sensación y
se trago el nudo de su garganta… iba ser difícil estar con Yunho con su padre
entrometiéndose…
-acaso sabe lo que te paso con el… ya sabes… los
sentimientos…- dijo sigiloso Junsu, temiendo que los pudiese escuchar…
-no lo se…- ambos quedaron en silencio, pero se preguntaban
lo mismo: porque…
***
-te lo preguntare otra vez- dijo Changmin al tener a su
huyng justo igual que la noche anterior, con cara de arrepentido y sentado de
frente a él en su sillón, mientras que el se regocijaba de por fin poder
gritarle en persona sentado en aquel puf- ¿¡qué demonios estabas pensando?!- su
ojos fríos no hacían la tarea fácil para su hermano arrepentido- le mentí a Yoochun por ti, a tu trabajo, a mi madre
que fue alarmada por Go Ah Ra y a ella también y tu solo me dices “ Te contacto mas tarde”- dijo imitándolo
de una manera ridícula y como si Yunho fuese un retrasado mental o alguien con
problemas del habla.
-lo siento…-respondió Yunho sin más palabras.
-¡ah! ¡Ahí esta!- elevo sus manos al cielo como si expresara
un aleluya, el vocabulario era cargado de sarcasmo- todo lo que necesito
escuchar para saber que estará bien de ahora en adelante y que sabré que no serás
un desagradecido desconsiderado que tomara el camino lógico y jamás vera a este
“Jaejoong” de nuevo… si lo siento es todo lo que quería oír- fijo
sus ojos llenos de ira y veneno.
-¡ya te dije!- explotó Yunho- no estaba pensando ¡solo
quería verlo maldición!- el castaño removió sus cabellos con evidente
exasperación, su hermano entendió que había una lucha interna entre el Yunho
que él conoció siempre y este Yunho nuevo, el gay egoísta (como Changmin le llamaba en sus
adentros) que se estaba convirtiendo.
-Hyung no puedes hacer esto, estas a un paso de la felicidad
con tu novia, recapacita-dijo Changmin seriamente, empujando al Yunho bueno a ganar la batalla.
-lo sé, es lo correcto-se quedó mirando un punto perdido en
el piso y luego miro directamente a su
hermanito quien por un momento dio un
respiro de alivio- si estoy a un paso de ser feliz, entonces por qué no estoy
riendo- e inesperadamente al tratar de sonreír lo que salió fue lagrimas de sus
ojos, lo que impacto ferozmente a Changmin quien nunca en todos los años de su
vida vio a su hermano llorar…
Solo hasta entonces el pelinegro entendió lo grave de la
situación sentimental de su hermano, este hombre había robado más que el corazón
de su hyung, tenía su ser completo a sus pies, tenía su Alma entera…
3 comentarios:
ahora como el padre de jae ya sabe que jae se esta aferrando a yunho les sera mas dificíl estar juntos pues no creo que los deje tranquilos y tiene razón min jae se a robado el corazón el alma y toda su voluntad y raciocinio ya lo han perdido por que yunho esta absorbido por jae como jae lo esta por yunho y no creo que encuentren la felicidad en otra parte si no es con ellos mismos ahora tienen que tener mas cuidado si quieren permanecer juntos y el padre de jae no sabe que ya a perdido a jae y por mas que lo quiera evitar es demasiado tarde para que lo recupere ya yunho le pertenece a jae y jae a yunho y a nadie mas
y que bueno que ya estés un poco mejor espero y se aya resuelto tus problemas y no te preocupes yo estaré esperando por las historias cuando puedas y tengas el tiempo de subirlas y la inspiración para crearlas pues están hermosas y bale la pena la espera solo espero y si logres terminarlas todas y no importa cual hayas puesto al fin y al cavo es una yunjae y eso es lo que importa siendo de ellos yo soy feliz ahora esperare por las que siguen con ansias locas XD bueno espero leerte muy pronto hasta luego cuídate mucho y que sigas bien bye bye
El demonio teme perder a Jae con Yunho, ante el más puro y grande amor de ambos. Que harán estos ante la prohibición de estos, gracias. Espero pronto puedas subir más capítulos. Hasta luego.
Esta genial esta historia Felicidades excelente trabajo, mmm me saco de onda lo del padre pero bueno x lo demás esta genial la trama y su desarrollo además te atrapa completamente, gracias
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