Capitulo 8 Lo bueno de
la libertad
Desde que cruce las
celdas de este agujero, cada día que pasé dentro de mi confinamiento tuve
pesadillas, a veces eran de las cosas que veía de los demás, a veces de mis
propios miedos, a veces sobre el padre de Yunho y los días antes de la huida de
TOP, soñé con todos los peores y posibles escenarios… pero hoy, después de
haber escuchado lo que Rain nos consiguió, no tuve nada…mi mente estuvo en
blanco.
Desperté al lado de
Yunho como siempre, apretado en ese abrazo incomodo, sin embargo era lo que mas
me gustaba de mi día porque era el único momento que me permitía ver al Yunho
que yo tanto amaba, el que se escondía detrás de su cara seria y ruda, el chico
que me abrazaba todos los días, el se vuelve aquel perfecto Yunho que siempre he conocido. Besé su mejilla.
Luego toque sus manos, entrelazándolas con las mías, mirando su expresión
tranquila mientras aun dormía…
¿Cómo sería
nuestra vida a partir de ahora?
Mis corazonadas me
decían que nuestra salida era un destino inevitable para los dos, me mordí el
labio inferior de la emoción contenida,
quizá en poco tiempo este despertar seria cuando estuviésemos libres. Recordé lo
que nos dijo Rain, debíamos contar la historia justo como paso, con los mayores
detalles posibles pero sin cambiar nada, o eso nos perjudicaría; también nos
aseguro que el juicio no iba ser difícil, que lo tenía prácticamente ganado.
Así que por ahora solo esperábamos que la fecha llegara, después de tantos
meses, al fin sería en dos semanas que se llevaría a cabo la audiencia.
Yunho comenzó a
moverse quizá perturbado por la
inquietud de mis propios pensamientos, no podía evitarlo, me emocionaba y al
mismo tiempo me ponía nervioso de solo adelantarme a los hechos. Sus castaños
ojos se abrieron dándome los buenos días acompañados de una de sus mas cálidas sonrisas. Sin poder
contenerme ni un segundo más lo besé apasionadamente en los labios explorándolo
por completo y dejando que su aliento solo escapase hacia mis propios
pulmones-buenos días…-me dijo cuando al fin deje que escapara de mí.
-buenos días Yunho…-
le respondí y con pocas ganas de hacerlo me levante de su cuerpo para empezar a
desperezarnos, si no fuera porque teníamos que desayunar e ir a nuestras
labores diarias mi idea de pasar ese día era acostado en su pecho haciendo
mucho mas que solo besarnos. Pero hoy me habían trasladado a la cocina al fin,
Yunho prefirió quedarse en la biblioteca, aunque no muy contento de que
estuviéramos separados una parte del día, entendió que no había tanto peligro a
pesar de la ausencia de TOP, seguían respetándonos como parte de la banda de GD.
~~~
El ambiente en la
cocina era muy bueno, pronto me hice entender ahí, aun que solo hablaban de
mujeres y de sexo solían ser muy divertidos al encontrarle todo un doble
sentido, y además, los guardias de ahí eran otros que no había conocido y no se
metían con nosotros, lo que me dejaba mucho más tranquilo. Definitivamente la
semana iba pasar mucho más rápido gracias a este nuevo cambio.
-oye Julieta-me llamó uno de los hombres con
mas antigüedad ahí Soo Min; eran un corpulento humano de mas de 100 kg, con una
barba inexistente, cabello negro y largo atado en una coleta que le llegaba
hasta los omoplatos, me hacia pensar en un zumo japonés por su apariencia; el
tenia tanta experiencia como un chef, y como quien dice el fungía con esa
responsabilidad en la cocina, peleando por las cosas que se necesitaban, según
las recetas que decidía hacer. Era raro, pero debido a que con su presencia no
tenían que pagarle a alguien por ese puesto, la cárcel decidió dejarlo hacer lo
que quisiera. Todos solían llamarme “Julieta” a mis espaldas, a si mismo a
Yunho apodaban con el nombre de “Romeo”, pero a ellos les importaba poco y me
lo decían en mi cara solo para molestarme- ven aquí y corta estas verduras-me
pidió y de mala gana avance hacia donde estaban.
-lo hare, pero deja de
llamarme Julieta o…-soltó una carcajada que interrumpió mi discurso.
-¿o que…?-me miro con
diversión- ¿llamaras al pequeño Romeo para que venga y se estrelle en vano con
mi enorme barriga?- sugirió y se reía mientras fileteaba unos trozos de carne.
Por un momento lo imagine como un santa Claus asiático, se le veía un aire
bonachón cuando hacia esos gestos y movía su cabeza de una lado a otro.
-no creas que Yunho
están débil- le defendí- no sabes de lo que es capaz por mi…-comente empezando
cortando las zanahorias en pedazos grandes para que luego se fueran a formar
parte del curry que había de comer hoy.
-si… si…-le resto
importancia e hizo gestos de menosprecio con la mano-que mato a su propio
padre..bla bla bla… ya me sé la historia- dijo continuando con sus labores- he
estado demasiado tiempo aquí muchacho-me dio una mirada con mucho significado-
no soy tonto…- me sonrió y yo aparte la vista, entonces dejo de lado nuestra
charla y empezó a cantar. Era gracioso porque él me insultaba muy seguido, pero
no me sentía herido y jamás había recibido alguna visión de él, dejándome con
una sensación de plena confianza hacia su persona. Bufe al sentirme sin la
capacidad de defenderme- este no es tu lugar Julieta-dijo parando su canción
por un instante.
-tampoco parece tu
lugar…- le contraataqué, pues mi intuición era muy certera sobre juzgar a las
personas según sus acciones. El sonrió.
-quizá no en un
inicio, pero se ha vuelto mío ahora-dijo y volvió a su canción, la letra
parecía demasiado vieja como para que cualquiera la conociera, quizá, el solo
la invento. Nos quedamos en silencio hasta que entro un guardia y le saludo- Ji
Sung! Muchacho has traído lo que pedí?-su voz se escuchó severa, como quien
regaña a un empleado novato, el chico asintió frenéticamente al igual que lo
haría cualquiera bajo el escrutinio de todos esos kilos de humanidad frente a él.
-si, señor, pero el
sargento Kwon le manda decir…- sus palabras se le atoraron un poco al ver la
expresión de enfado mesclado con incredulidad que tenia Soo Min- …
que…-tartamudeo- que no volverá a perdonar que se pase del presupuesto para la
comida y que si le falta un ingrediente, que lo sustituya con…- pareció
detenerse por vergüenza-…que use su imaginación-termino…seguramente había dicho
muchas mas cosas, pero por su cabeza y la paz, el joven oficial resumió las
cuentas.
-ja! Si ese viejo no
quiere que me pase, debería subir el mugriento presupuesto, que no ve que ya de
por si la comida sale insípida por su culpa-resoplo con furia- tantos años y
solo en estos tiempos tengo que batallar con
un sargento joven y estúpido-dijo mas para si mismo, después me miro y
al muchacho simultáneamente-ah si… Julieta, el es Ji Sung, si algo se termina
en la cocina puedes pedírselo, los cuchillos y todos los utensilios debes
entregárselos a él al salir-dijo sin más.
-mucho gusto-dijo él.
-mi nombre es
Jaejoong-dije con énfasis mirando al viejo-y es mi primer día en la cocina-le
sonreí al hombre, el cual por primera vez en mucho tiempo me trato como una
persona, con respeto.
-mucho gusto
Jaejoong-se reverencio-cualquier cosa que necesites puedes pedírmela porque Soo
Min es demasiado tacaño-dijo juguetón, a lo que el otro le miro con cara
aterradora. Luego hizo ademan de golpearle mientras el otro se defendía,
parecía que sucedía a menudo.
-calla muchacho y ve
por lo que te pedí!-mando y el otro se fue rápidamente. Me sonreí en demasía, el
ambiente entre reos y policías aquí era como el de normales compañeros de trabajo,
muy al contrario de lo que era afuera. Además llevaba poco tiempo aquí y ya me
sentía totalmente en confianza con el señor Soo Min.
Mas tarde el tan Ji Sung volvió con una bolsa llena de papas y
otro de ingredientes, el gran hombre estuvo contento y me dejo picando papas
luego de eso, mientras que el guardia se acomedía empezando a pelar las
verduras para mí y entonces entablamos conversación.
-eres joven para ser
policía-le comente, pues debía estar alrededor de sus veinte. El soltó una
risita.
-tú eres joven para
ser un criminal- hice un puchero- yo realmente tengo 28 años- me sorprendió oír
su edad- hace tiempo que me gradué-dijo tomando otra papa y dándome la que ya
estaba sin cascara, entonces la comencé
a picar-¿y tú? pareces muy joven ¿Por qué estás aquí?-me cuestionó sin dejar su
labor, pero mirándome a la cara esta vez.
-sí, tengo 18-le
conteste solamente, la razón por la que estaba aquí, ni siquiera yo mismo la
tenia clara. El no pareció captar mi silencio porque aun esperaba respuesta,
suspire antes de dársela-estoy aquí por amor-le dije algo enojado por
presionarme con la mirada, entonces se rió a carcajadas.
-eso fue demasiado
cursi-dijo entre risas-además, eso no es delito, debes estar equivocado siestas
en este lugar-para este entonces ya calmaba su risa.
-sí, lo sé, por eso es
que saldré pronto-yo seguí cortando y él se detuvo ante mi afirmación-
tendremos la apelación en dos semanas mas, estoy seguro que saldré de este
agujero-le comente.
-¿enserio?-dijo
incrédulo, pero luego sonrió ampliamente-entonces son buenas noticias.
-si lo son-tire los
trozos de papa en la bandeja que tenia a un lado y procedí con otra. Luego me
di cuenta de que le había dado información a un guardia y entré en pánico, tome
su brazo para llamar su atención, le tiré la papa que sostenía al suelo en el
proceso- ¡no vallas a contarle a nadie sobre lo que te dije!-mi voz sonó
demasiado demandante, por pensar en que las ratas de guardias que teníamos se
enteraran, entonces estaba seguro de que
no me dejarían ir intacto de aquí. A pesar que Yunho les había dado un susto de
muerte la última vez yo sabía que las intenciones aun vivían en sus mentes,
casi podía sentir la mirada del hombre y aun a veces percibía aquellas
horribles imágenes que me mostraban que yo no era el primero y que tampoco
sería el ultimo… me estremecí de solo pensarlo y Ji Sung pareció nótalo porque
me miro extrañado.
-está bien, no lo
diré-dijo y recogió a patata del suelo- ¿además a quien podría decirle que le
interese?-dijo tratando de sonar despreocupado y de bromear conmigo.
-algunos de tus
compañeros merecen estar encerrados aquí más que algunos que si lo estamos-agaché
la mirada, se me habían salido solas esas palabras sin querer-solo no lo
menciones…-le corte intenciones de agregar algo más.
-¿porque lo dices?-le
hice un gesto con la mano paraqué lo olvidara, lo último que quería contarle
era que a “Julieta” la acosaban los
guardias de la noche- bueno, pero no es de extrañar que se puedan enterar por
otro lado, después de todo ellos son los que se encargan de ustedes-dijo
despertando mis preocupaciones. Decidí a cambiarle el tema y comenzó a contarme
de él y de su familia, parecía un tipo bastante normal y agradable, congeniamos
en algunos gustos de música y pasatiempos, pues ambos carecíamos de habilidades
deportivas-claro a menos que el sexo lo fuera, en mi caso yo era un experto
y la disciplina Yunho se estaba volviendo mi especialidad-y también el amor por la
cocina, aunque le parecía disfrutar más de comer quede cocinar.
-bueno quizá cuando
salgas podamos vernos por ahí-dijo cuando ya habíamos terminado todo y él se
llevaba los utensilios que podían usarse como armas. En eso se escuchó una risita por detrás de
nosotros. Soo Min era el causante.
-ten cuidado con quien
ligas chico- le dijo a Ji Sung quien se puso rojo como un tomate. ¿Estaba coqueteando conmigo? Me pregunté.
-¡no estoy ligando con
nadie!-dijo exaltado y por su expresión parecía lo contrario.
-que no sabes, si le
decimos “Julieta” es porque tiene a su “Romeo” por algún lado-le dijo haciendo
caso omiso a su réplica y riendo de nuevo como Santa.
-“hablando de rey de
roma y este que se asoma”-dijo otro de los compañeros de la cocina que había
estado observando la escena, de manera divertida apuntó a Yunho quien veía el suceso
desde la puerta, ligeramente recargado, con su expresión de malo y sus brazos
cruzados sobre su pecho. Su imagen tan sexy me hizo latir rápido el corazón, al
parecer su turno en la librería había acabado, por lo que el mío debía estar
terminado también. Mire la hora y lo corrobore. Me quite el mandil que usaba y
lo colgué en un perchero cerca de la salida, acercándome alegremente a Yunho.
-bueno nos vemos
mañana-dije acordándome de la presencia de los otros. Me despedí con la mano y
vi como Ji Sung seguía colorado, pero aun así se despidió con la mano al igual
que los demás. Yunho me tomo de los hombros, como cuando quiere que todos se
enteren a quien pertenezco y miro hacia atrás. Escuche más risas de los
cocineros cuando sin querer el guardia tomo un trago gordo de su propia saliva
al verse escrudiñado por la fiera mirada de mi Yunho.
-Ten cuidado ji Sung- oí a lo lejos que decía alguien-he escuchado que
este tipo mato a su padre por solo mirar
a su Julieta- y de nuevo risas, al
parecerse iban a burlar un rato más de él.
-¿quién es ese?-quizá sonó mas despectivo de lo que quería sonar o
quizá mi querido Yunho realmente estaba celoso.
-es un guardia, su nombre es Ji Sung y para variar es agradable-le
respondí sin darle mucha importancia pero recibí un gruñido como respuesta.
Solo había visto a Yunho celoso por mi dos veces, una fue cuando conocí a Huyn
Joong antes de venir aquí, cuando recién empezamos a salir y la otra cuando
recién entable mi amistad con TOP, pero nunca lo había escuchado gruñir de esa
manera, como si supiera que no había de que preocuparse, pero que aun así le impacientaba
y estaba exagerando el asunto. Solté una risita traviesa, la verdad es que no
me molestaba para nada, al contrario, me hacia feliz que se riñera
interiormente aunque sea por esto, me daba
muchas pistas de como era el nivel de amor que ahora el tenia por mí.
-Yunho ahh-le canturree con mimas dulce manera de llamarlo-sabes que te
amo ¿verdad?-le dije, el suspiro y se
aclaro la garganta, notando mis intenciones al decir eso, parecía también un
poco avergonzado.
-Lo se Joongie…- me respondió dándome un ligero apretón sobre los
hombros donde aun tenia puesto su brazo.
Y así se zanjó el tema, pero eso no evito que el siguiente día Yunho
fuera personalmente tanto a dejarme y a recogerme a la cocina, así como tampoco
paro a los demás de seguirse burlando del pobre guardia quien parecía tenerle
un miedo infundado a Yunho y siempre bajaba la vista ante su presencia. No
mencione nada pues ambos me parecían bastante lindos comportándose de esa
manera.
~~~
Los días seme habían pasado rápido y estaba unos tres días de la audiencia,
me había acoplado tan bien a la cocina que decidí que eso era lo único que iba
extrañar de aquel lugar-bueno aparte de la amistad de GD y los chicos y las
celdas de confinamiento por…bueno… por los momentos que Yunho y yo habíamos
pasado ahí…if you know what i mean…- tenía
tantas confianzas que hasta me habían dejado ser yo quien sazonara y eso había
mejorado considerablemente el sabor de los alimentos.
-hey Julieta-me llamo Soo Min, con mala cara me acerque a ver que
quería, ya ni siquiera discutía el apodo, pero quería dejare en claro que aun
no estaba conforme con ello- ve a la bodega y tráeme más pan, se ha acabado y
no hemos terminado con los sándwiches-asentí y tome las llaves, normalmente iba
con Ji Sung, pero esta vez no estaba cerca, así que decidí irme solo, no estaba
tan lejos por eso no había de que
preocuparme.
Pasé por un corredor largo que atravesaba las puertas enrejadas que
llevaba a las oficinas y de ahí giré en dirección contraria a la estación de
policías por el pasillo que me llevaba directamente al área de las bodegas,
pase las puertas de la lavandería y del almacén para encontrarme con la
tercera, la cual era el sitio designada a los alimentos, me fije ambos lados
que no viniese nadie detrás de mí, siempre pensé que este sitio era perfecto
para una emboscada, así que me apresure a tomar el pan cerré con llave y me fui
de prisa. Llegando a la estación mis colores se desvanecieron del rostro,
abriendo la puerta enrejada estaban esos sujetos que me habían molestado antes,
y esperando que la labor los detuviera lo suficiente acelere mi paso.
-¿porque te vas tan rápido precioso Jaejoong?-escuche como la reja era
cerrada y los dos policías que antes me hubieran atacado sonreían junto con un tercero que parecía estar muy al
tanto de todo y también mostraba burla en su rostro. Yo me arme de valor, Yunho
no estaba para protegerme y tenía que dejarle en claro que no era tan tonto e
indefenso como ellos pensaban de mí.
-no soporto el olor a rata-le dije y pretendí seguir, pero ellos me hicieron
alcance y me rodearon justo a unos pasos de las puertas de las oficinas… un
poco mas y la cocina sería sitio seguro para mi, solo debía avanzar en un
momento de descuido.
-me sorprende que andes tan solo-dijo y se relamió los labios-¿es que Romeo
anda molesto con Julieta?-fruncí el seño.
-no necesito de nadie para limpiar la basura-le dije con rencor, traía
muchas ganas de patearlo, pero sabía que mi comportamiento era importante tan
cerca del juicio, si cometía un error, tendrían que posponerlo.
-te sientes seguro ahora que sientes un pie afuera?-oh..oh… ellos
sabían de que saldría pronto, eso me tenso-no he olvidado nuestro último
encuentro-dijo mostrando su furia-la perra
de tu novio me dejo con marcasen el cuello-se acercó amenazadoramente y no
pude evitar retroceder, pues los otros dos estaban reduciendo mi espacio- pero
ya me he recuperado-dijo y levanto una mano pretendiendo acariciar mi cara,
pero la aleje de un manotazo.
-no te atrevas a tocarme- le dije.
-así… me gusta cuando las putas se hace las difíciles-dijo y las imágenes de
él violando a otros en las oficinas y en las bodegas llegó a mi cabeza. Me
alarmó ver como a otros más grandes incluso que yo eran sometidos a base de
golpes o descargas, incluso vi como después fumaban parados sobre el cuerpo
mallugado y compartían risas entre los tres; asustado y un poco fuera de mi, les arroje el
pan y corrí por el poco espacio que estaba entre ellos, pero uno logro
alcanzarme del brazo-esta vez no escaparas…-me dijo y sacó su pistola eléctrica.
-¿qué están haciendo?- escuché una voz familiar salir de un puerta. Los cuatro nos paramos en el
sitio, Ji Sung salía desde una de las oficinas. El teléfono sonó antes de que
saliera y él se regresó, dejando la puerta abierta para seguir vigilando nuestros
movimientos, aplasto el segundo botón del lado izquierdo y contesto-¿si
general? Dígame señor…- después hubo silencio en el cual me solté del agarre
del sujeto y me encamine hacia donde Ji Sung estaba, el con una mano me freno,
indicándome que no debía entrar-sí, yo le informare de inmediato, señor-después
de esto colgó y cerro el lugar bajo
llave- ¿Qué pasa aquí Jaejoong?-me pegunto a mí.
-nada, solo fui por pan-le conteste bajándola mirada, no iba decirle ni
con tortura lo que pasaba, de todos modos no tenia caso-te hubiera esperado,
pero ya sabes cómo es Soo Min-el analizo la situación, el pan regado por el
suelo, era obvio que me habían molestado, eso indicaba porque los otros
callaban.
-nosotros solo le devolvíamos el panque tiro-dijo burlonamente el líder
y se fue, seguido por los otros. Ji Sung sin decir nada me ayudo a recoger las
barras del pan.
-¿a ellos te referías antes?-repentinamente hablo. No le respondí de
ninguna manera solo me levante con lo que ya tenía en la mano y comencé a caminar.
-Soo Min estará molesto si no llevo el pan-le dije dirigiéndome hacia
la cocina, el me siguió y no tocamos el tema el resto de la tarde. Sabía que no
tenia caso hablar ahora, cada se podía hacer contra ellos, era su palabra
contra la mía. Y envenenar a Ji Sung contra sus compañeros no le vendría bien.
Tampoco le informe nada Yunho, simplemente me fui con el al salir de la cocina
y seguimos nuestra vida como normalmente lo hacíamos, procure no separarme de
él en todo el día, pues estaba seguro que a su lado esos cobardes no harían
nada.
~~~
-Jaejoong…-me llamo Ji Sung mientras salíamos por un par de cosas al
almacén, su voz se tornó un poco tímida- hoy es tu ultimo día aquí
seguramente…- se rascó la cabeza, sin saber que mas decir- se…-tartamudeo como
cuando estaba acobardándose frente a Soo Min-se que tú tienes a Yunho… -me reí
un poco, pues el tartamudeo se debía solo a mencionar su nombre-y aun no se ni
porque, ese chico es aterrador- dijo mas para el mismo que para mi.
-realmente no lo es…- le dije- solo que tu no le agradas porque me caes
bien-dije intencionalmente para que siguiera teniéndole pánico, y pareció
funcionar.
-bueno eso no importa- cortó el rollo- quería decirte que me gustaría
que fuéramos amigos aun cuando ya estés fuera- se sonrojó en extremo. Para
tener 28 años, se comportaba como un niño frente a mí-podríamos vernos y salir
a divertirnos a algún lado…- continúo débilmente con su cara ardiendo.
-me parece bien- el sonrió de oreja a oreja, tan iluminado que no me
pude resistir-le preguntare a Yunho que piensa- en el instante sus colores le
dejaron el rostro y no pude evitar que una carcajada abandonara mi boca
espontáneamente- es broma, seguro que podemos ser amigos- le comente
devolviéndole el alma al cuerpo. Llegamos al cuarto y tomamos lo que necesitábamos
para salir y luego cerrar con llave.
-¡Ji ¡-grito desde la estación un guardia cuando pasábamos por ella.
-¿que pasa?-dijo el parándose cerca del hombre.
-el sargento quiere verte ahora-le dijo. Mi amigo asintió y me paso los
ingredientes.
-¿te importaría adelantarte?-preguntó, yo asentí-enseguida te alcanzo-y
cruzo las puertas de hierro que se extendían al pasillo, allá afuera donde el
sargento estaba, por donde tendría que pasar mañana hacia mi muy probable
libertad. Sonreí en mis adentros y continúe el camino.
Al llegar a las oficinas oí como una puerta se abrió y después nada. Un
dolor fuerte se instaló en mi nuca, solo atine a pensar mierda antes de caer inconsciente.
-despierta precioso…-escuché una voz desagradable… estaba en graves
problemas- nos vamos a divertir antes de que te vayas, considéralo como tu
fiesta de despedida- al abrir los ojos vi su asquerosa cara frente a mí, los
otros dos estaban a los lados y yo estaba tirado en el piso de lo que parecía
ser una oficina. Solo había dos formas de terminar con esto, la buena y la
mala, para mi mala suerte, ninguna era favorable para mí. Apreté los dientes
ante el coraje-sabes que te conviene cooperar-advirtió acercándose a mi- así tu
audiencia no podrá ser aplazada y saldrás libre, de lo contrario, alegare que
me atacaste y la pospondrán por tu mala conducta-empecé a respirar agitado,
sabía muy bien aquello, más que nadie, pero me era imposible ceder.
-apártate de mi…- amenace. Tenía muchas ganas de gritarle a Yunho,
quería que viniera por mí, pero sabía que no era posible, era hora de que me
defendiera solo, de que enfrentara a estos monstruos por mi mismo, solo así
dormiría tranquilo por las noches y sin miedo, pensando que soy capaz de
protegerme, no como la vez que el señor Jung me ataco, donde solo llore y sufrí
y aunque luche no puede hacer nada por lo débil que era en aquel entonces. Ya
no más.
-así que decidiste luchar-y me mostro una aterradora sonrisa con todos
los dientes, no me amedrenté y afile la mirada. Lo siento Yunho, tendremos que esperar un poco mas para salir,
pensé, y la sonrisa conciliadora que sé me daría si me escuchaba me dio
fuerzas. Rápidamente tome cosas del escritorio y las avente a los guardias que
intentaban abalanzarse sobre mi, me subí al escritorio cuando ya no hubo nada y
con una silla los mantuve lejos. Uno de ellos me la arrebato casi tirándome al piso,
donde vi el teléfono descolgado, entonces recordé aquella vez que Ji sung
hablo, sin pensarlo mucho aplaste el segundo botón del lado izquierdo y pude
alcanzar a escuchar el timbre que sonaba del
otro lado y un ligero ¿diga? Que me dio esperanzas. Uno de ellos me atrapó
desde la espalda sosteniéndome los brazos e inmovilizando mi cuello.
-Suéltame!-grité, esperando ser escuchando del otro lado de la línea.
-grita todo lo que quieras preciosos Jaejoong, nadie puede oírte-sonreí,
pues del otro lado de la línea pensaban lo contrario, claramente estaban
escuchando.
-yo no te hecho nada, ¿por qué quieres lastimarme?-quería que dijera lo
que me iba hacer, cualquier cosa que lo culpara. Él soltó una diabólica carcajada.
-no es personal mi querido Jaejoong, solo es que eres demasiado bello
para no querer joderte hasta el amanecer-abrió el cierre de su pantalón y se
acercó- después de tanto tiempo al fin nadie impedirá que te haga mío… te voy a
dar tan duro que pensaras que nadie te había desvirgando antes-y se acerco
pegando su asqueroso bulto a mi cuerpo mientras lamia mi cachete. Deslizó mi pantalón
por mis piernas y el bóxer, luego tomo mis pantorrillas y se las subió a los
hombros, me aseguré de gritar y patalear como si estuviese muy asustado; estaba
preparando su erección para entrar en mi mientras yo con decisión, veía la
puerta, que al instante en el que colocó la cabeza del pene en mi entrada fue
abierta por varios guardias, el sargento les daba frente y a su costado,
sosteniendo un arma, Ji Sung le apuntaba a mis agresores.
-aléjense del reo-ordeno autoritariamente el sargento, ellos se
quedaron de piedra y obedecieron la orden, rápidamente subí mis ropas, no me importo tanto estar
expuesto, solo baje la cabeza para que nadie me mirara reírme, el único queme
vio fue el asqueroso guardia que intento violarme y para que entendiera, le apunte
con la mirada el teléfono, el cual mostraba que aun tenia línea abierta. Vi su
mirada enfurecida y deje que otros guardias me ayudaran a levantarme. Antes de
salir comencé a escuchar sus estúpidas excusas, que yo era le puto, que lo había
obligado al seducirlo y mil cosas que ya había oído antes, pero sabía, que de esta
no se iba a poder librar.
-Jaejoong, ¿estás bien?-me pregunto Ji Sung acercándose a donde estaba,
yo le asentí con la cabeza- te escuchamos por el teléfono, fuiste muy listo-continuo
con una sonrisa- el general estaba rojo, no podía creer que ellos estaban
haciendo en esa oficina, pero me dijo que debíamos esperar y corroborar, por eso
no fuimos en tu ayuda de inmediato, gracias a dios que llegamos a tiempo- y me
abrazo espontáneamente dejando su arma en el piso, yo recibí su muestra de
afecto, pues si no hubiera sido por él, jamás hubiera podido hacerlo, gracias a
que interrumpió la vez anterior, yo puede saber el número del sargento.
-no, ji Sung, gracias a ti- le di una cálida sonrisa y él se sonrojó
por completo, al parecer lo iba extrañar más de lo que pensé, me recordaba
mucho a mi cuando joven que cada gesto de Yunho me hacia sonrojar y entonces me entraron unas ganas increíbles de
verlo- quiero ver a Yunho-le dije, el se descolocó por un segundo, pero
entendió y con una sonrisa conciliadora hablo.
-claro, yo me encargo de lo demás, así que ve-me aleje corriendo de ahí,
directo a la biblioteca, donde sabia que él iba estar. Se iba a molestar por no
haber podido ayudarme y porque no le dije antes del ataque, pero se iba sentir
orgullosos de mi por haber sido valiente. Al entrar me llamaron la atención por
correr, pero hice caso omiso y seguí mi camino, encontrándome con Yunho en el
pasillo de de la “L,M y N” acomodando los libros de un carrito, el me miro sorprendido
de verme ahí por un segundo, pero como esperé, sus brazos se abrieron para mi,
gustosos de recibirme.
-¿Jaejoong?-me llamo dudoso, pues no podía leerme estando con la cara
escondida en su pecho-¿Qué sucede?- me despegue de su abrazo y le plantee un
beso de esos que no se dejan para después.
-los vencí al fin…-le dije. Nos sacó de la biblioteca y nos dirigimos a
nuestra celda donde le conté lo que pasó con lujo de detalles y tal como lo
predije, se enojo un poco conmigo por no decirle antes y se enorgulleció de mi
valor, pero creo que lo que más le molesto realmente fue la relevancia de Ji
Sung en el asunto. Una vez terminamos de hablar me abrazo apretándome.
-estoy feliz de que estés a salvo-me dijo y beso mi frente-estoy seguro
de que este es el final de este infierno..- rodee su cuello con mis brazos, me
encantaba sentirlo cerca, el me miro profundamente y me subió a sus caderas. Yo
amaba estar en su regazo. Comenzamos a besarnos íntimamente subiendo nuestras
temperaturas, decidimos en mudo acuerdo que esta sería la última vez que hacíamos
el amor en aquella celda…
Continuara…
que ta? les gusto? aunque no es la libertad que esperaban ver, pues es otro tipo de libertar, que Jaejoong la necesitaba, la verdad extrañe a Yunho este capitulo, pero en el próximo creo que el será el narrador ;D creooo o por lo menos si saldrá xD jajaja no es sorpresa si les digo, pero este fic esta próximo a terminar, creo que lo notan, aunque no puedo decir en cuantos capítulos, seque es pronto, bueno, saludos y muchas gracias por sus comentarios y por seguir leyendo :3
6 comentarios:
Al fin esos guardias van a pagar. Eran simplemente unos criminales con uniforme.
Nos vemos.
que bien que Ji Sung puso en su lugar a esos malditos guardias
claro y la valentía de jae que gracias a eso los pudo poner en evidencia y asi los pudieron atrapar y estos terminen en ese lugar y los hambres a los que sometieron a sus torturas les den el recibimiento que se merecen y les den el mismo trato a esos tres depravados pues si que se han ganado el tratar a si a esas personas
yunho si que debería de sentirse furioso si no lo hubieran ayudado es estos momentos quien sabe como estaría de destruido su lindo jae
y de verdad espero que en el siguiente capitulo si salga yunho mas y jae también y después de el susto que se a llevado yunho y jae con lo que paso una muy linda relajación
esperare el siguiente no tardes muy emocionante y me encanta hasta pronto bye
Estuvo buenísimo el capitulo ,voy a estar impaciente por nuevas actualizaciones.
oh linda acabo de terminar de leer este fic demasiado bueno no lo habia leido no comente xq estaba demasiado inspirada leyendo es mucho por lo que han pasado la violacion del padre deYunho es imperdonable asi Jae haya sido un regalado eso no se hace claro tenia rabia xq la madre de Jae lo rechazo pero desde mi punto de vista todo el mundo debe saber todo de todos osea de las cosas que se entero Jae en su mentye eso lo debe saber todo el mundo nadie se escapa de ser un desvergonzado pero ya todo ha pasado y estan x salir espero no pase nada malo ahora. gracias niña x compartir y xfa no tardes tanto en actualizar
Me gusto mucho, espere mucho por leer la continuación. Me gusto que apesar de que un amigo salio tuvieron mas, es verdad me hubiera gustado mas leer a yunho pero estuvo muy bueno, gracias.
Al fin Jae pudo librarse de sus temores al enfrentar a esos guardias corruptos, además eso servirá para que estos abusen de más reos en el futuro, si no es que son presos por el abuso a ellos.
Gracias por tan interesante capitulo.
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