Capitulo 15 Lo que quiero con
todo mi corazón
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Por alguna extraña razón, tenía el insólito deseo de que este día no
llegara. Cuando desperté en el mañana, envuelto aun en ese estúpido y tonto
sueño donde mi anhelo se volvía real, me di cuenta de que tan ambicioso soy. En
enteré por mi propia vista quien era esa persona que a mi hermano tanto le hace
feliz, pero no me importó eso mientras estuve sobre él en mi imaginación,
simplemente planee robarlo a la fuerza, aprovechando el cariño que me tiene…
Y si tuviera la oportunidad, lo haría…
Hoy cuando venía a la escuela me llegó un mensaje de Joey en el cual me
pedía que nos viéramos en cuento saliera de mis clases. Es extraño. Somos
amigos y eso no debería ser algo que me preocupara, pero dadas las
circunstancias, y el extraño presentimiento que me sigue atormentando me indica
lo contrario. Estoy pensando si debo callar o no, como me dijo boy, pero con
las ganas que tengo de gritarle y pedirle explicaciones por ese beso no se qué
hacer.
Probablemente no debería preocuparme por ello hasta que ya lo tenga
frente a frente, porque para empezar no lo he visto desde ayer, desde que vi
eso y no sé si mi reacción sea buena o mala; me la pasé pensando sobre eso
durante todas mis clases y mis descansos, la mañana pasó rápidamente haciendo
que el momento que no esperaba se viniera aun sin estar preparado mentalmente
para ello. Caminé hacia la salida con mi maletín a un costado, aun debatiendo
entre cual sería mi proceder ya lo lejos, fuera de la entrada de la escuela vi
a mi “amigo” rubio esperar parado a un lado del camino.
Por un momento quise escapar de él, correr y convencerme a mí mismo de
que no era cierto, que no estaba pasándome eso a mí, que Joey no salía con mi
hermano, que yo no estaba enamorado de él y que mi hermano no era tan feliz a
su lado.
Egoísta.
Si. Estoy consciente de que lo soy, por pensar así, por querer que todo
vuelva a ser el mundo color de rosa que yo solía tener solo con mi hermano,
pero esa era mi felicidad, todo el mundo que conocía hasta ahora. Pensé que
después de que tuvimos tantas dificultades en el pasado, de tanto mal, de
tantas personas que nos lastimaron, al fin encontramos este punto que fue
perfecto para los dos, pero me equivoqué, porque al parecer el único que estuvo
conforme con ello fui yo, mi hermano aun seguía con el vacio interior, o tal
vez solo que él anhelaba algo más, porque él no es un niño tonto como yo… la
edad no es lo único que nos separa y aunque se las respuestas correctas a mi
problemas, no lo puedo aceptar, no lo quiero aceptar…
No quiero que este con él ni con nadie.
- ¡Mokuba!- lo escuché llamarme, sin querer me había quedado parado en
medio del camino hacia él, sumido en mis pensamientos. Le sonreí lo mejor que
pude, pero la verdad no sé muy bien si se vio como quisiera, porque no estoy
contento para nada. Esta persona es alguien a quien yo aprecio mucho, lo dije
antes, si mi hermano llegara a odiarme, y iría corriendo con él, pidiendo que
me ayudara y que me consolara, en el fondo, eso no lo puedo cambiar, aun lo
siento muy en el fondo de mi ser, pero es totalmente diferente mi sentir cuando
recuerdo aquel beso. Por eso estoy confundido, contrariado y afligido, deseo
que ambos, mi hermano y Joey, se queden siempre a mi lado, pero no quiero que ellos
estén juntos…- ¿quieres ir algún sitio especial?- me dijo sonriente una vez que
estuve a su lado.
-no, vamos a donde quieras, después de todo tu me invitaste- no soné muy
animado, me di cuenta por mi tono de voz y por su mirada confundida.
- ¿te sientes bien Mokuba?- me pregunto, pues yo solía ser aun aquel
niño que se emocionaba por todo, sonriendo y asintiendo feliz cada vez que
salíamos a hacer algo. Podía ser sincero con él, y decirle que no, pero esto
tiene que acabar; no quiero ser ese idiota que este siendo engañado por su
mejor amigo. Ese papel no me queda para nada, así como el rol de villano no le
va a Joey.
- la verdad es que no, pero por eso necesito hablar contigo- por un
momento lucio nervioso. ¿Así que es verdad? No quería creerlo, pero después de
todo no puedo pensar todo el tiempo que las cosas son un sueño, hacerme el que
no oigo, el que no ve y que no entiende de verdad, no me queda para nada. Con
estas palabras mías dichas, entramos a una cafetería cualquiera sin decir ni
una palabra más, de hecho creo que jamás había notado ni siquiera que hubiera
un negocio en esta parte del camino. No estaba nada mal, casi no había gente y
los asientos nos proporcionaban esa intimidad que necesitábamos para hablar.
Esperamos ser atendidos, Joey pidió una malteada y yo un té helado.
- sabes, hay muchas cosas extrañas que me están pasando en este momento-
me confesó mi amigo mientras esperábamos las bebidas, le presté atención, pero
la verdad quería esperar a tener las bebidas en la mesa antes de comenzar con
la plática- hay algo raro en Tristán desde hace unos días, pero noté que ese
“algo” que le preocupa no soy yo- pues tiene suerte, yo desearía que tú fueras
algo por lo que no me tuviera que mortificar- ¿también lo sabías no?- me
preguntó. ¿Saber qué cosa? De alguna manera sé que no estamos hablando de mi
hermano, alce un ceja justo como lo haría un Kaiba para mostrar la
incertidumbre en sus palabras, acto seguido, noté como se reía del gesto- igual
a tu hermano…- dijo bajito, la sola mención y la expresión en su rostro no me
dejaba caer en el error, era felicidad lo que se colaba por esa sonrisa, pero
antes de que pudiera reaccionar, continuo- todos sabían que le gustaba a
Tristán excepto yo mismo… hace poco me entere y todo se volvió muy complicado
desde entonces- suspiro pesadamente, me imagino que yo estoy incluido en ese
“todo” del que habla-… no sé muy bien, porque últimamente admito que he dejado
a mis amigos un poco de lado, solo sé que tiene que ver con Duke, se han
portado extraños entre ellos y de pronto Duke decidió que tu hermano seria su
mejor amigo a partir de ahora, no sé qué paso entre ellos, pero se llevan muy
bien…-eso me recuerda que nunca supe porque estuvo antes en nuestra empresa y
luego en el departamento con mi hermano ¿es porque ahora son amigos? Eso si es
extraño. En ese momento la camarera llegó con nuestras bebidas; ambos
agradecimos sus servicios antes de que se fuera. Era ahora o nunca, debo
aprovechar que sacó este tema a relucir…
-ahora que lo mencionas, ayer Duke estuvo en la corporación con mi
hermano, y eso me pareció bastante raro- se quedó sorprendido, al parecer ese
dato no lo conocía- no sabía que era porque eran amigos…- Joey asintió y tomó
de su bebida, no parecía molestarle, pero si se quedó pensativo acerca del
hecho que le plantee. Aproveché para también probar de o que había pedido antes
de continuar- me pareció muy extraño así que lo seguí…- interesado con mis
palabras me dirigió la mirada y yo se la sostuve- ellos fueron al departamento
que mi hermano y yo solíamos usar para ver películas…- intensifiqué mi
contemplación para evitar ser interrumpido con sus propias dudas acerca de
porque su, posiblemente, novio y amigo irían a un departamento juntos y solos,
porque la verdad lo que me interesaba en este momento no era eso- pero eso no
fue lo más raro, no estuvo mucho tiempo ahí y cuando salió estaba con su
celular en mano- percibí el temor en sus ojos, sé que se imaginaba a donde iba
esta plática- curiosamente después llegó a una heladería en donde espero- para
este momento los puños que permanecían en mi regazo ya estaban apretados-
¿sabes que me sorprendió realmente verte ahí?
-Mokuba yo…- dijo débilmente y tartamudeando.
- tan serios… por un momento pensé que se trataba de mi…-pero no todo
gira a mi alrededor, mas bien, desde el principio nada giró en torno a mi-… que
le decías de mi secreto ¿Por qué estaban tan serios?- cuestioné, para este
momento yo ya estaba hablando con sorna y hasta con ligero desprecio. En serio
Joey, ¿tenía que llegar a la parte de esta historia que ambos sabemos vi ayer
cerca de tu casa? Al parecer si, pues no decía ni hacia nada más que lucir consternado-
supongo que no importa ahora, porque de pronto ya estaban hablando muy bien, de
hecho demasiado bien- ahora si no detuve todas mis emociones y las deje fluir
por las palabras- ¡¿en serio quieres que llegue a la parte donde te vi
besándolo?! Porque lo vi todo Joey, como te abrazaba, como tenias tuso ojos en
el, como familiarmente lo rodeabas por el cuello- di un manotazo en la mesa
antes de preguntar con todo mi odio- ¿Qué demonios significa eso? ¡¿Qué debo
creer de ti mi “mejor amigo”?!- supuesto mejor amigo, pude ver el dolor por la
manera en que mencioné lo último, pero no me importó, en este momento, lo
quería hacer sufrir- eso de ningún modo es reciente…- murmure, esperando que su
silencio acabara, cosa que le estaba costando mucho realizar.
-Mokuba… lo siento- sus palabras solo me hicieron arder ¿Qué se supone
que debía yo hacer con un estúpido “lo siento” de su parte? No me servían de
nada sus disculpas o su lastima, ni las lagrimas agolpadas en sus ojos me
tenían utilidad, lo único que me daba un poco de placer era ver la culpa
reflejada en su persona y aquel dolor que lo hacía sentir.
- ¿que “sientes”? ¿Haberme traicionado? ¿o no haber podido tapara bien
tu mentira? No me convences Joey Wheeler, no con esa simple disculpa…-a pesar
de todo yo necesito una explicación, no podía irme así, solo con eso, no me
creía que era solo el malo de la película, pero tampoco que fuera el bueno. Lo
apreciaba y eso era lo que realmente me dolía de esa traición.
-yo… lamento mucho que todo haya pasado así…- para este entonces su
mirada estaba clavada en la mesa frente él- pero no lo planee así… yo…- lo
interrumpí, pues quería gritarle, quería enfadarme…
-¿entonces como es que lo planeaste? ¿Ser la nueva zorrita de mi hermano
por un tiempo y ya? ¿Pretender que no paso nada entre ustedes y ya?- le avente
con todo el veneno posible inyectado en cada silaba. Sus ojos mostraban lo
ofendido que se sintió.
- ¡claro que no!- y luego hubo enojo dentro de sus pupilas, la culpa se
estaba disipando- me conoces Mokuba Kaiba- me dijo encarándome directamente- yo
no tengo necesidad de ser la “zorrita” de nadie y me hiere que me digas
estupideces como esas, pero entiendo que es porque estas molesto y dolido
conmigo, la verdad es que accidentalmente me hice novio de tu hermano porque
quería ayudarte- sin poder evitarlo solté una carcajada llena de sarcasmo.
- no me hagas reír ¿“ayudarme” dices? ¿Cómo se supone que ibas a hacer
algo así? Ambos sabemos que este amor solo me romperá el corazón y lo que
descubrí hoy de ti solo fue la cereza que adorno el pastel, y además, dices que
te conozco, pues no es así, el “Joey” que creía conocer nunca me hubiera hecho
esto- me levante y me dispuse a irme, pero él me tomó de la muñeca de
inmediato, obligándome a sentarme de nuevo, con esa mirada fiera prosigo
hablando.
-quería saber si tu hermano no te rechazaría como su propia sangre si
algún día lo supiera- prosiguió sin importarle lo antes dicho- así que le
pregunté cosas para saberlo, pero todo lo llevó a la conclusión de que yo me
estaba confesando, y como no pude decirle la verdad deje que creyera eso- solo
hasta entonces me soltó- pensé que se reiría de mi y que no pasaría nada, pero
él no me rechazó…- su voz se estaba suavizando, pero aun estaba firme
impidiéndome cualquier interrupción- creí que con el tiempo nuestra separación
sería inevitable…- una sonrisa se quería escapar de la comisura de sus labios-…
éramos tan opuestos, pero el tiempo solo me hizo verlo tal como es e
inevitablemente termine enamorándome de él…-el silencio reino entre los dos. La
información que me dio no podía ser procesada adecuadamente…
¿Qué se enamoro?
Yo también
¿Qué fue un accidente?
¿Y como le llamo yo a lo que me
paso a mí?
¿Qué fue culpa del tiempo?
Y que mas da ahora si ni el
tiempo esta de mi lado.
Tal vez no quería saber. Tal vez lo mejor era quedarme en una feliz
ignorancia. Ser estúpido pero feliz. O ser infeliz y sabio.
No soy tan maduro.
Si lo sé ahora, porque no importa que excusa ponga, y que tan razonable
sean las explicaciones que me dé. No me importa. Siento rabia de saber que le
hablas, que le llamas, que lo besas y que lo abrazas cuando no puedo verlos.
Siento impotencia de no poder separarlos. Horror de mi mismo por querer eso.
Pero sin embargo el dolor de mi corazón cada vez que recuerdo el teléfono
sonando en las manos de mi hermano y ver la sonrisa estúpida en su rostro me
hace crecer una ira en la boca del estomago que no desaparece.
Y te odio.
A ti porque eres quien no soy, por echarme en cara que no soy el todo
para mi hermano y que eres más importante tu que yo en su vida a partir de
ahora… porque lo supe desde que los vi… está enamorado de ti.
-no me importa- le respondí quien sabe cuánto tiempo después- no puedo
ser lo que esperas…- le dije evitando a toda costa que mis lagrimas de
impotencia me delataran- no puedo decirte que te entiendo y que espero que sean
felices porque de verdad no quiero… no puedo pretender que está bien…- me
levante de ahí y me di media vuelta para irme.
-¡Mokuba…!- su voz me detuvo- tampoco pienso ser hipócrita contigo…- sin
dejar de darle la espalda gire mi rostro encontrándome con que se había
levantado de la silla pero aun seguía frente a la mesa- no me voy a alejar de
él…- no supe que responder a eso… la determinación en su cara me hizo salir de
ahí sin decir una palabra más.
“no me voy a alejar de él”
Ni yo… la diferencia es que yo soy su hermano y el su novio…
Es correspondido y yo no. No me sirve de nada guardar y atesorar todo
este amor en el corazón si no tiene ningún fin ¿verdad? No tiene caso lastimar,
engañar y pecar por algo que no dará frutos ¿no? Hacer las cosas más difíciles
para todos solo por amor… solo… ese poderoso
amor… que no le importa nada… la sociedad, los lazos, los tiempos, las edades,
el género, la clase, el día, la hora, mucho menos la persona en si o los
motivos… simplemente te hace tomar las decisiones que hacen que éste no te
torture… ¿es verdadero amor el que no le interesa la felicidad del ser amado,
el que no entrega tan fácilmente a esa persona a pesar de los peros que puedan
existir?
Lo que hay en mí para mi hermano… ¿será verdadero amor?
¿O solo una atracción indebida?
Indecencia
Pecado
Egoísmo
Atrocidad
…
No
Al doblar la esquina comencé a correr, sin rumbo, sin un verdadero
motivo. Solo corrí con la mente totalmente en blanco, huyendo de mi realidad,
de Mokuba Kaiba. La verdad es que yo no tenía ningún derecho de interferir
entre los dos, la deuda que yo tenía con mi hermano era demasiado grande como
para seguirle aumentando a la factura. No me alcanzaban los dedos de las manos
y de los pies para contar las razones por las cuales debía hacer un lado mi
egoísmo y sobreponerme, y aun así no cedía. No cuando ese dolor en mi pecho no
se disipaba y hasta se hacía más grande con el paso de los minutos…
¿Cómo se cura el dolor?
¿Cómo se entra en razón?
¿Cómo es que las cosas que son correctas pueden lastimar a las personas?
Tenía muy buenas preguntas, pero las respuestas no venían de ningún
lado.
Había parado en un parque lleno de gente; familias, parejas, niños,
deportistas, ancianos. Había de todo un poco. Sentía el sudor recorriéndome por
toda mi piel que estaba caliente por la actividad. Simplemente miraba a mí
alrededor, preguntándome cómo hacer para convertirme en alguien como ellos.
Seguí mi camino, pero esta vez caminando por la vereda más cercana, con la
sensación de haber abandonado mi cuerpo observaba la gente pasar a mi alrededor…
- ahhhhh esta friooooooo- escuché una voz chillona claramente
proveniente de un niño; dirigí mi vista donde provenía.
- y que esperabas, es un helado, lo que significa que esta
H-E-L-A-D-O-dijo haciendo énfasis en las letras de la palabra un chico de unos
20 años que estaba junto a un pequeño de no más de 10 años. El pequeñín hizo un
puchero y aventó un manotazo hacia el más grande. Me sonreí un poco, pensando
que era típico en una película un momento como este, donde el casualmente
encontraba a dos “hermanos” disfrutando de su tiempo juntos y mágicamente me
daba cuenta de cuan equivocado estaba y bla bla bla… pero la vida no es así de
fácil.
-pero me congelo a la cabeza- volvió a lloriquear el menor.
- deja que pase, con el tiempo se te quitara- si, el tiempo lo cura
todo… o eso dicen, pero a veces el tiempo solo lo empeora. Que escena tan
pobre, esperaba recibir más del destino que solo una frase trillada…
- ¡quiero que se me quite ya!- dedica haciendo muecas.
- aishh mocoso- resoplo el mayor- está bien, ¿sabes cómo se cura el
dolor inmediatamente?- el niño interesado le puso atención y le respondió que
no con la cabeza. Pues ya somos dos
pensé interesándome más también- pues haciendo que lo que te lastima
desparezca- dijo y tomo el helado del pequeño, corriendo con ambos y haciendo
al niño gritar que le devolviera su postre y correr detrás de él- a que ya no
te duele- le dijo el mayor dándole vueltas a un árbol con el otro detrás, quien
se percato de que tenía razón.
-¡no me importa! ¡Devuélvemelo!- vociferó y en eso llegó una mujer a la
escena que al parecer preguntó que si que pasaba- mamá Kain me quito mi
nieveeee- y se hecho a llorar más fuerte.
-yo solo lo estaba ayudando tía…- dijo le otro mientras era reprendido
por abusar del más pequeño. Me aleje de ahí, pues era algo que no me incumbía.
Ni siquiera eran hermanos… debo estar loco para esperar de algo tan común como
eso me llevara a una epifanía de verdad sobre lo que debo hacer, eso, o estoy
muy desesperado.
“haciendo que lo que te lastima
desparezca”
Las palabras de aquel muchacho regresaron a mi cabeza automáticamente.
Tal vez tenía razón… bueno, no literalmente hablando, tal vez lo que necesitaba
era separarme de mi hermano por un tiempo para tratar de asimilar todo lo que
está pasando en nuestras vidas…
Bueno no fue realmente algo que esperaba, pero después de todo lo visto
me sirvió un poco… sin ánimos de regresar todavía a la mansión y encarar a mi
hermano, me decidí continuar por el sendero, en busca de una mejor opción que
me diera ver las “epifanías” que la gente de este parque me podría ofrecer…
3 comentarios:
por favor actuaiza pronto
ya van mas de 5 veces k la leeo y no me canso esta muy bueno espero lo actualices pronto si :)
Por favor continualo está genial y quiero saber la resolución entre Kaiba y mokuba. Y por supuesto como acaban las cosas entre joey con seto (pingüinito) Kaiba jeje
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