Capitulo 4 Confesiones
Después de la noche pasada me sentí más confiado
gracias a las palabras del ricachón de mi novio, y en la mañana que Tristan fue
por mí para ir a la escuela le dije que debíamos hablar, que en el receso le
diría algo importante, pareció desconcertado y no sé exactamente qué pasaba por
su cabeza en ese instante, no sé si los chicos le informaron que yo estoy al
tanto de sus sentimientos o si se imaginará si quiera de que será nuestra
conversación.
Así que sabiendo eso proseguí, los chicos no dijeron
nada ni pretendieron intervenir en nuestra plática, antes de salir con él hacia
los patios le di una mirada a Kaiba y este me sonrió, eso me dio más fuerzas,
luego mientras iba en las escaleras mi celular sonó; me envió un mensaje que
decía “solo le permito darte un abrazo, si se pasa de eso yo mismo lo
golpearé”… bueno, supongo que esta es su parte celosa dándome ánimos.
- ¿pasa algo malo?- me dijo Tristan al llegar a un
sitio que me pareció adecuado para charlar tranquilamente.
- no es…- bueno, no sé qué tan malo será para él-…
bueno, lo que pasa es que últimamente has estado actuando raro… - creo que esta
cayendo en cuenta de lo que hablo, de sus celos- podría decir que estás celoso de
mis amistades…- me anime a decirle, es solo una confirmación- y me preguntaba
si… si acaso ¿yo te gusto?- parece que le hubieran dado una tiro cuando dije
eso, porque se estremeció.
- supongo que es inevitable a esta altura- pauso- es
demasiado obvio que estaba celos de tu “amigo” de la moto… si, si me gustas
mucho…- no esperaba que fuera tan directo, con el “sí”, hubiera sido
suficiente. Bajé la mirada y el también, estaba entendiendo que lo voy a
rechazar supongo.
- tengo que disculparme contigo por no haber sido
totalmente honesto entes- hermano… no quise decirle así en ese momento, pero
por no decirte la verdad con Kaiba es que ahora si la diré con esto- por eso es
que ahora si seré honesto contigo… solo te veo como un amigo y como un hermano,
lo siento, pero no me gustas de esa manera- desvió su vista de mi,
definitivamente le duele lo que le digo- quiero que entiendas, que te quiero,
más no te amo, si te dijera que sí solo te haría infeliz porque yo no sería
feliz de esa forma contigo, me sentiría presionado por tu amor, no sé si
podemos ser como antes, puesto que esto es algo que no controlas, así que
cuando te sientas preparado para aceptarme como tu amigo, por favor solo
dímelo… no te molestaré por nada del mundo antes de eso- sospechó por su mirada
que no me dirá nada más así que me iré de vuelta con los chicos.
-espera…- bueno, parece que me equivoque- ¿hay alguien
más?- en realidad…
-no exactamente…- es decir, Kaiba es mi novio, pero no
es que estemos enamorados, solo, solo… nos gustamos mínimamente…- pero esto no
tiene que ver con alguien más, mis sentimientos hacia ti no dependen de otras
personas, es lo que yo siento… cariño hacia ti- no debes seguir preguntando
amigo mío…
-pero…- de pronto se abalanzo hacia a mí, me tomó de
los hombros y me estrello con la pared, eso no me gusta…- como estas seguro de
que no puedes llegar a amarme, con el tiempo, si lo intentamos…- no esperaba
que fuera así…
-no…- eres mi hermano, mi amigo… no sé la razón de que
Mokuba sienta ese amor por su propia sangre, pero yo ni siquiera puedo
imaginarme a lado de mi hermano de corazón con quien no comparto lazos, no
puedo figurarme llegar a amarlo de ese modo tampoco… simplemente hay cosas que
pasan, y otras que no…- lo siento, pero no llega a caber en mi cabeza esa
posibilidad…- ¡oh no, quiere besarme! Me voltee por inercia y sentí que me
soltaba… lo siento, pero solo tengo permitido un abrazo Tristan… lo abrazo y se
aleja de mi… -lo siento, de verdad…- y ahora si me retiro, esta vez no hizo
nada para detenerme…
Aun quedan quince minutos, no quiero volver al salón
de clases, la verdad fue peor de lo que esperaba, pensé que podíamos ser amigos
otra vez, pero no sé si sucederá… creo que es egoísta de mi parte pensar eso…
Por favor, ven… “puedes venir, estoy cerca de las
canchas, por el lado derecho que es menos visible”, le envié un mensaje a
Kaiba, irónicamente es el único al que quiero ver en este momento…
You
got the wrong number…sorry… you got the wrong num…
“estoy yendo para allá ahora mismo” me respondió al
instante…
Llegó en menos tiempo del que yo esperaba y sin saber
exactamente por qué me abrace a él y comencé a llorar otra vez… le conté entre
lagrimas lo que sucedió y el solo me consoló acariciando mi cabello…
- fue muy egoísta de mi parte pensar que podíamos ser
amigos otra vez ¿verdad?- le dije un poco más calmado, el me tendió un pañuelo,
al parecer intuía que lloraría, porque parecía tener más cosas en su bolsillo
para ayudarme.
- sí, fue algo egoísta, pero es normal, es tu amigo, y
quieres que este contigo a pesar de todo…- y ahora me siento idiota otra vez,
no puedo creer que Seto el ogro Kaiba, sea quien venga a hablarme de amistad.
Inconscientemente me reí de mi pensamiento- ¿estás mejor?
- sí, es que, me parece una ironía que tú me estés
hablando de amistad- se carcajeo por eso, y quien no, es más, si voy y cuento
esto en la clase se iban a orinar de la risa.
- toma- me da otro pañuelo y una botellita- eso es
para las lágrimas, te quitará lo irritado de los ojos- si, venía preparado, me
las puse y de inmediato sentí un ardor- será mejor que te limpies bien y
regresemos al salón.
- gracias- no está demás decírselo- ve tu primero,
entraré después que tú- llegar juntos sería sospechoso, así que mejor me limpio
bien y espero a que el entre.
-claro que no, entremos juntos- está loco o que- que
digan lo que quieran, además, pude ser una coincidencia que entremos igual ¡qué
importa!- el pingüinito tierno está de nuevo a la vista.
- Kaiba…- me miró con sus ojos azules bien abiertos-
guau…- y se quedó inmóvil ante mi reacción- es un gracias perruno…- ahora
sonrió y nos largamos de ahí listos para entrar al aula… a pesar de todo, no
creo tener las agallas de mirar a Tristan a los ojos.
Al llegar al salón en realidad nadie dijo nada porque
Kaiba y yo entramos a la vez, de verdad ya se estaban acostumbrando y mis
amigos me avisaron que Tristan se fue, dijo que necesitaba pensar, lo bueno es
que no tuve que mirarle a la cara tan pronto, Yugi me dijo que quería hablar
conmigo y yo accedí a ir a su casa después de mi trabajo, de verdad necesitaba
hablar con él, que Mokuba me perdone, pero tendré que confesarle su secreto, no
puedo con la carga solo…
***
Eran las seis y media justo cuando llegue a la casa de
Yugi, corrí prácticamente del trabajo hasta acá, toqué la puerta y me abrió mi
amigo.
- hola Yugi- le salude.
- hola, pasa Joey- me dijo amablemente y le obedecí,
me di cuenta de que estábamos solos.
- ¿y Yami y tu abuelito?- pregunté extrañado de su
ausencia.
- Fueron a encargarse de algunos pedidos y a hacer
compras- al parecer mi amigo respeta mucho mi privacidad, por eso lo quiero
tanto…- siéntate, traeré el té para que charlemos- no tardó mucho para que
hiciera lo dicho y pronto estuvimos frente al otro. Yo sé cuál es su mayor
duda, por eso empezare a contar por ahí…
- pregunta lo que quieras, yo comenzaré contarte todo
desde ahí…- el sonrió, ambos sabíamos que pregunta era..
- ¿quién es tu novio?- si, esa misma estaba pensando
yo…
- dúdalo si quieres, pero te diré la verdad y nada más
quela verdad, es la primera vez que se lo voy a decir a alguien tan
abiertamente…- es cierto, nunca he dicho en vos alta “Seto Kaiba es mi novio”-
… el chico de la motocicleta no es otra persona que Seto Kaiba, es decir, Seto
Kaiba es mi novio…- su ya de por si grandes ojos violeta parecieron llegar al
punto de ser redondos, no creo que se imaginara si quiera lo cerca que estuvo
todo el tiempo de él, y lo alejado que estaba de su propias suposiciones.
- ¿y cómo es que ustedes…?- dijo muy sorprendido, si,
cómo llegamos a ser novios…
- debes saber, que para contarte cómo es que llegué a
ser su novio y ser totalmente honesto contigo tengo que revelar el más oscuro
secreto de alguien más, lo cual aun dudaba en decirte antes de llegar a tu
casa…- me puso la manos en el hombro, que sorprendentemente me ayuda bastante-
pero no puedo seguir cargando solo con esto, no te imaginas lo bueno que ha
sido Kaiba conmigo, he resistido gracias a él, y también gracias a él me atreví
a decirle todo lo que le dije a Tristan, pero tampoco le puedo contar todo…-
Yugi asintió.
- te juro que no saldrá que aquí amigo, como ese
secreto es preciado, no importa lo que sea, yo seré como alguien que no lo
sabe…- eso me alegra, porque sé que Yugi no es falto de palabra.
- ¿recuerdas que andaba muy preocupado por Mokuba?- me
respondió afirmativamente con la cabeza- luego fuimos a su casa y creímos que
no pasaba nada porque ya está bien…- de nuevo asintió- … pues no era así, ese
día descubrí por accidente su secreto…- me cuesta creerlo, pero al fin voy a
decirlo-… el me confesó, es más, yo lo vi…- recordé la escena donde la pequeña
mano recorría la ancha espalda morena- … qué estaba interesado en su hermano
como una pareja, que lo amaba como no debía ser…- Yugi me miraba con sorpresa,
pero a la vez su ojos se movían como rebobinando los acontecimientos del pasado
y escudriñando en las acciones mías y de Mokuba- yo no sabía qué hacer con eso,
no podía hacer nada… se me ocurrió encontrar la forma de que Kaiba me diera su
opinión del asunto, pero como estaba desesperado no pensé muy bien el plan, lo
cite en la salida y le hice preguntas, entonces él pensó que yo hacia esas
preguntas como una especie de confesión loca…- Yugi entonces rio, si, debe ser
divertido…- pero como no podía decirle la verdad, dejé que pensara eso, la
verdad yo creí que se reiría de mí y me diría que no, pero por el contrario, el
me dijo que estaba bien y que saldría conmigo… entonces después paso todo esto
de Tristan y yo, realmente me siento muy mal por todo, lo que le hago a Mokuba,
a Kaiba y a Tristan, me siento una persona terrible Yugi…
- me imagino- dijo haciendo una mueca- supongo que
Mokuba no lo sabe…
- no, entre Kaiba y yo acordamos que era mejor no
decir nada de lo nuestro por si no llegaba a funcionar, y no decirle a nadie
por la prensa…
- debes está a punto de estallar amigo- no sabes hasta
qué grado- pero porque no terminaste con Kaiba, le hubieras dicho que era un
error…
- ¿crees que no lo he pensado?- Yugi por dios, lo
primero que vino a mi cabeza fue deshacerme de él…- pero él ha sido tan bueno
conmigo que no hay ningún motivo por el cual romper con él…
- ¿es decir que no quieres romper con él?
- ¡caro que si! Es decir… no… es que…- como lo
explico…- es que como puedo romper con él, solo ha sido dulce, amable y
dedicado conmigo, es… es…- imposible romper con alguien tan bueno como él.
- creo que sería suficiente con decirle que te diste
cuenta de que solo era un buen amigo y que no te imaginas llegar a más con él,
es una buena excusa…- si pero. El no entiende… esto no es tan sencillo como
cree…
- no es tan fácil… es que no sabes cómo es ser su
novio… siempre se sincera conmigo, me cuenta de sus ex sin tapujo, no me
presiona para besarlo ni nada, no le importa si no tengo experiencia, además me
ha consolado cuando estoy al borde por culpa de mis problemas a pesar de no
saber toda la historia que te estoy contando, me apoya, me da respuestas
directas, me da espacio con ustedes a pesar de que es celoso… es igual… es
decir, me trata igual que siempre, pero de otra manera, me procura cuando no
hablamos de frente por guardar las apariencias, y cuando lo necesito, no le
importa lo que digan los demás y me ayuda… y se queda a oírme llorar si así lo
quiero…me cuida a pesar de que no esté presente… me anima…- llevamos poco
tiempo juntos y ya ha hecho todo eso por mi… ¿cómo puedo dejarlo así nada mas…?
-Joey… a ti te gusta mucho Kaiba ¿verdad?- ¿Qué…? No,
no dije eso… yo…
You
got the wrong number…sorry… you got the wrong num…
Mi celular…
“lamento si interrumpo tu platica con Moto, pero se me
olvidó decirte: no importa lo que diga, no le hagas caso si te dice que rompas
conmigo… y que no le permito pensar en cosas pervertidas y se ponga a querer
hacer un trió… solo le permito un abrazo tbn… kiu kiu… (es una despedida de
pingüino)”
Algo se rompió en mi en ese momento que leí el
mensaje… creo que fue la venda que tenía en los ojos… estalle en llanto otra
vez y me recargué en el regazo de mi amigo- si… creo que si me gusta un poco…-
dije entre sollozos, la verdad es que… no me había dado cuenta… pero no creo
poder romper con él nunca…
Parte de mis lagrimas son por mis problemas, pero la
otra parte es porque, a pesar que desde el principio mi plan era romper con
Kaiba, me he dado cuenta de que ha empezado a gustarme, y pesé a que me siento
mal por los sentimientos de Mokuba y por lo ruin que es estar con su hermano a
sus espaldas, hay una parte egoísta de mi que no quiere por nada del mundo
separarse del ricachón…
- Yugi ¿Qué voy a hacer?- le dije mirándolo a la cara
de nuevo- estoy traicionando a Mokuba, pero… me acabo de dar cuenta que no
quiero dejar a Kaiba… debo hacerlo… pero no quiero…- ¿es así como pegasus se
hizo malo? El escogió su lado egoísta? El que le decía que aunque estaba
errónea su decisión no importaba si ésta era la que más le hacía feliz… ¿qué
puedo hacer? ¿está mal que me este gustando Kaiba?
- creo que siempre lo he dicho…- a que se refiere mi
amigo… que yo sepa es la primera vez que entablamos una conversación de éste
tipo, ¿o es que todos le vienen a confiar sus secreto amorosos a Yugi?-…bueno,
con otras palabras, pero es lo mismo…- esto no está funcionando, mejor que me
diga de una buena vez de que se trata que me tiene es ascuas- … confía en tu
corazón amigo…- ¿que confía en…ah algo así como “el corazón de las cartas”?
¡claro que no! Mi corazón dice que no deje a Kaiba y ¡eso es lo que se supone
tengo que hacer!
- Yugi, pero Mokuba… yo no puedo seguir con esto de
Kaiba… ¿Qué tal si Mokuba se entera? ¿Qué tal si…?- no se hay muchas
posibilidades… como… ¿Qué tal si me enamoro más?... no y ¡no! Yo soy Wheeler y
el es Kaiba, es antinatural, es raro, es algo fuera de las posibilidades- yo…
yo… solo quería ser su amigo…- si, solo quería que lo nuestro llegara a eso,
realmente nunca pensé en algo más, pero… ¡cómo es que ocurrió! Es tan rápido,
llevamos apenas una semana!
- pues entonces rompe con Kaiba…- esto esta tornándose
repetitivo…
- ya te dije que no puedo…- cómo hacerlo, incluso me
advirtió que no le hiciera caso a Yugi de que cortara con él, seguro pensaría
que él me metió ideas en la cabeza y se negaría, ni aunque tuviera el valor de
hacerlo podría llevarlo a cabo.
- ¿cual entonces es la opción que te dejaría
tranquilo?- de que habla, pues… ¿la opción que me dejaría más a gusto?… la de Mokuba
dejaría mi conciencia limpia, pero dejara a Kaiba me dejaría… no se… creo que
un gran vacío…- ¿o sería que preferirías confesarle a Mokuba que tienes una
relación con Kaiba para seguir con él?- ¡¿qué?! No… Mokuba me odiaría…- el
puede comprender, después de todo, te convertiste en su novio por querer
ayudarle a él… podría entender…- recalcó, podría… pero y si no…
- tengo miedo de que no sea así…
- piénsalo bien Joey, no hay necesidad que lo hagas de
inmediato, pero algo tienes que hacer… no creo que Kaiba le oculte para siempre
su noviazgo a su hermano… o que tú resistas mucho- tiene razón… guardamos
silenció por un momento, necesito reflexionarme más esto…
- gracias Yugi, me ha hecho muy bien hablar contigo…
no resolví nada, pero, ahora entiendo un poco mejor las cosas…- y ¡todo es
culpa del bastardo ese infeliz del pingüino! Por ser tan… tan… bueno- ¡estúpido
Kaiba!
- jajjaja ¿y eso? Pensé que había sido bueno contigo…-
si lo fue, pero por culpa de eso es que estoy metido en este dilema.
- ¡es que ahora que no quería se le ocurrió ser bueno
conmigo al desgraciado pingüino engreído!
- ¿pingüino?- oh cierto, el no sabe de esto… saque mi
celular y le enseñé mi registro, le conté lo que sucedió con el número de
teléfono, mi amigo solo se río de eso y luego le comencé a mostrar sus
mensajes, creo que entendió el porqué de mi reciente “interés amoroso” en el
ricachón porque cada vez que leía hacía expresiones como “Hooo ¡que tierno!”, “!ahhh
que lindo!” y al final me dijo “eres un tonto si rompes con él” justo después
de contarle lo de nuestra primera cita… ahora resultaba que Kaiba tenía a uno
de mis amigos a su favor… ¡lo que me faltaba!
Lo que siguió de la noche hablamos sobre lo que pasó
con Tristan, Yugi me dijo que yo había hecho muy bien y que era tris a quien le
tocaba resolver lo otro, que no debía preocuparme porque fui sincero, estaba
tranquilo, pues Kaiba ya me había hecho entender aquello antes de decírselo,
pero aun así me entristeció que no pudiéramos llegar en ese momento al acuerdo
de ser amigos solamente. En fin que se nos fue el tiempo y no me di cuenta de
la hora hasta que un mensaje de Kaiba me
hizo voltear a ver el reloj.
“¿ya estás en tu casa?¿Cómo te fue con Yugi?” decía,
Yugi al ver el mensaje soltó una risita haciendo que me sonrojara, y entonces
me fije que eran las 11 de la noche.
- ¡whaa! Es muy tarde, tengo que irme…- pero primero
le contesté “no me di cuenta de la hora, apenas voy a mi casa, pero me fue bien,
Yugi te aprueba ;)”.
- le diré a Yami que te acompañemos un tramo aunque
sea- me ofreció Yugi, pero al instante mi celular sonó.
You got
the wrong number…sorry… you got the wrong num…
“quédate ahí, llegó en 5 minutos” ¡que! ¡No estará
pensando en venir por mí! Mi amigo volvió a reírse y a expresar otra de sus
melosas aprobaciones hacia mi sobreprotector noviecillo.
“¡no hace falta! ¡No soy una damisela en apuros Kaiba!”
le respondí, mi amigo aun se burlaba de mí.
You
got the wrong number…sorry… you got the wrong num…
“es tarde y es peligroso, además ya estoy llegando… no
pienses que salí corriendo de mi mansión, ya estaba fuera de casa, estoy de
paso” ¿piensa que le crea esta mentirota?
“¿ha sí? ¿Y que estabas haciendo a fuera de tu casa a
estas horas Seto Kaiba?”- le contesté y Yugi ya estaba rojo de la risa.
- déjalo que venga- dijo mi amigo yugi.
You
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“engañándote ¡dha!” hijo de su…
You
got the wrong number…sorry… you got the wrong num…
“jaja ¿a qué te hice decir una palabrota? Mokuba
estaba haciendo tarea con un compañero suyo, terminaron muy tarde y como no
había empleados salí yo a dejarlo a su casa”
casi, pero no dije ninguna palabrota…
“más te vale Pingüino, o te vas directito a Alaska. Ya
te dije, Yami y Yugi van a acompañarme, no te preocupes”
You
got the wrong number…sorry… you got the wrong num…
“nunca dejarás de ser terco, ya estoy aquí, así que no
puedes negarte” Yugi y yo volteemos a ver afuera y si, justo ahí estaba, en su
motocicleta esperándome en la salida, traía su casco puesto por lo que deduje
que Yami no lo reconocería. Pareció cruzar unas palabras con él y luego el ex
faraón se introdujo en la casa de nuevo. Un minuto después se escuchó la
puerta.
- yugi…- primero mencionó a su pareja- Joey, te busca
un tipo en motocicleta- dijo mi amigo algo extrañado, su pareja se sonrió y
atem le preguntó con la mirada la identidad del misterioso chico.
- gracias- le dije, que mas podía hacer mejor que yugi
se lo explique hahaha- me voy, muchas gracias por todo, nos vemos mañana- le
dije al final al faraón y sin más salí del cuarto, pero alcance a escuchar algo
de su conversación.
-¿quién es él?- preguntó Yami.
- es el novio de Joey- dijo cómplice mi amigo.
- ¿y cómo se llama?- la pregunta del millón.
- lo siento, es secreto, pero si lo descubres te daré
un premio- después de eso no me pareció sano para la mente escuchar más así que
me fu corriendo, me despedí del abuelo y salí.
Kaiba me extendió el casco y yo le sonreí… ¿y así
pretendo terminar contigo Seto Kaiba? Si sigues siendo así... no lo creo…
- ¡oh!- exclame dramatizando- mi valiente caballero de
armadura de tela y corcel metálico azul viene a rescatarme de las manos oscuras
y peligrosas del camino que recorro todos los días- me burle mientras me ponía
encima el casco y subía a la moto.
- ¡ho! lo siento princesa, la próxima vez me traigo el
caballo y el vestuario, pero asegúrate de traer un lindo vestido rosado puesto
también…- me dijo para después arrancar la motocicleta. Todavía me impresiona
la manera en que inventa comentarios expresamente, simplemente no me puede
dejar con la palabra de último…
Es difícil hablar mientras estas en moto, es por eso
que no solemos hacerlo, pero debo confesar que aunque me agrada, me puse algo
nervioso por el silencio, después de haber aclarado en mi mente de que el
engreído del cual estoy abrazado en estos momentos en realidad si me gusta debe
ser algo normal ¿no?
Sin embargo también estaba haciendo demasiado frio
como para despegarme de su espalda y el viento corre completamente alrededor
nuestro erizándome totalmente la piel, pero no es que de repente lo esté
abrazando porque me gusta, para nada, es más, la cálida sensación que me deja
en los brazos que tengo en su pecho no es tan agradable y su tranquila
respiración que me acerca y me aleja continuamente no me apacigua tanto…
además, tal vez me salvé de un asalto, pero quizá me gane un resfriado por
esto, así que, no debo ponerme nervioso de que estemos justo así en este
preciso momento, son las circunstancias nada más, y solo me gusta un poquito…
no mucho como decía Yugi… para nada… es solo… solo… ¡hay! ¡¿Si, estoy poquito
nervioso y qué?! Clámate Wheeler, además ¿por qué tengo que darme explicaciones
a mi mismo? Si ya acepte cosas que no repetiré en voz alta otra vez el día de
hoy, así que hasta ahí y ya debo par con esta charla sin sentido.
- emmm…- de pronto la voz de Kaiba me saca de mis
pensamientos… ¡ay por dios!- ya llegamos cachorro, ¿no te vas a bajar?- que
idiota soy, sin darme cuenta ya estábamos frente a mi casa y yo como tarado
abrazado de él y sobre la moto todavía. Me bajé de inmediato y me aleje de él,
seguro estoy del color de una manzana porque él se está riendo de “esa” manera
otra vez.
-ha… gra.. Gracias por traerme Kaiba- debo excusarme
de mi comportamiento de antes, por mi orgullo- es que… ¡está haciendo mucho
frio!- si, buena idea- ni me di cuenta que habíamos parado- no parece muy
convencido…- ¿tú no tienes frio?- puedo ser más friolento que él después de
todo es un pingüino.
- sí, hace frio…- uff… dijo que sí, que bien… ¿y ahora
qué?...
- emm… toma- sin pensarlo si quiera me quité la
bufanda y se la di- no quiero que luego me culpes porque pescaste un resfriado…-
me sonrió de medio lado otra vez y se la puso, se bajó el visor de su casco el
cual era el único que me permitía tener contacto con su ojos y se despidió con
la mano, balbuceando un gracias. Me metí a mi casa sintiéndome de nuevo como
una tarada colegiala enamorada del chico cool de la escuela, eso me pasa a
menudo últimamente, valla, antes mis
problemas amorosos eran inexistentes y ahora se me están juntado todos los que
no tuve en mis anteriores años…
Es de mañana y es hora de ir a la escuela, como pensé,
Tristan no llegó hoy por mí, supongo que no podía esperar menos después de todo
lo que pasó ayer… ni siquiera sé si querrá ir a la escuela, y todo por mi
culpa… el lado bueno es que tendrá un día libre… ¡que estas diciendo Wheeler!
Ese argumento es un intento muy estúpido y vago para que te sientas mejor…
Sin más tuve que ir solo al colegio, como perro
abandonado, pero eso esta demás decirlo, ni siquiera me lo encontré por el
camino o en la entrada, al llegar al salón me di cuenta de que tampoco estaba
ahí, es verdad, es probable que falte; pero si me encontré con otra cosa,
sentado como siempre unos pupitres al frente mío, estaba mi queridísimo y
estiradísimo novio leyendo un libro luciendo como siempre de manera limpia y
ordenada su uniforme, portaba una gabardina negra y ¡oh! Mi bufanda de Harry
Potter en su cuello, si, porque el tonto de yo, le dió sin querer mi preciada
bufanda original versión limitada de Harry Potter estilo Gryffindor ayer, y sólo
lo noté en la mañana cuando quise ponérmela y no estaba, entonces rebobine el
momento y me descubrí dándosela al ricachón. Me reprendí mentalmente mil veces,
pero no esperaba que la trajera puesta aún, y pensándolo bien, no le va estar
en esa casa, mejor le hubiera dado la de Slytherin, seguro esa le quedaba
mejor. Y para colmo, me miró cuando notó, me imagino, que alguien lo observaba,
y de nuevo curveo su boca dándome a entender que sabía unas cuantas cosas que
cruzaron por mi mente al verle con ella puesta.
Justo cuando empezó la clase Tristan apareció y
contrario a todas mis suposiciones de que no querría ni verme en pintura por un
buen tiempo, lo primero que hizo antes de disculparse por el atraso fue
mirarme, yo no fui capaz de sostener mucho el contacto visual, estoy muy
apenado por todo y no me atrevo, pero por lo menos quería darle una sonrisa.
Debía ir con cuidado, no tenía ni idea de cómo es que debía actuar en el
descanso e idiotamente lo único que se me viene a la cabeza es irme con Kaiba y
pasarla con él para que el pueda estar y platicar con nuestros amigos en paz,
pero ¿cómo iba a explicar de pronto estar tan amigable con el ricachón? ¡Esa no
es una solución! Pero sin embargo era la única opción que tenía…
Así que como de costumbre, le mande un mensaje, la
única era, como siempre, vernos a escondidas.
“¿pasarías el receso conmigo? No quiero incomodar… ya
sabes a Tristan” penoso, pero cierto, le envié ese mensaje, casi me vi vestido
de rosado y con ojos de venado a medio morir diciendo esas palabras… ¡en que me
estoy convirtiendo!
Brrr brrrr brrrr
Si, inteligentemente lo tengo en vibrador en la
escuela; dice “ok, te espero en las canchas”, mi accesible novio como siempre
rápido y eficiente, si hubiera sabido que a Kaiba solo le faltaba novio para
que se le quitara lo idiota lo hubiera hecho antes y nos hubiéramos ahorrado
muchos disgustos cuando estábamos salvando al mundo, quien diría que al niño
bonito solo le faltaba un poquito de compañía y amor jajajaja… me mataría si
escuchara mis pensamientos.
Cuando llegó la hora vilmente huí, la verdad es que no
quería sentir nada de incomodidad, después de todo yo le dije que no lo iba a
molestar hasta que me aceptara como su amigo.
-Yugi…- no sin antes avisarle a mi amigo Yugi- me voy
con…- vi la caras de mis otros amigos verme curiosos mientras guardaban sus
cosas en sus gavetas- quien ya sabes… - terminé la frase, el me sonrió dándome
su aprobación y lo único que alcance de ver de Tristan era que apenas se
volteaba y creo que me vio marcharme.
Sin saber cómo Kaiba ya no estaba para ese entonces,
sí que es el rey del escapismo, debe tener sus métodos muy bien practicados
gracias a los reporteros metiches. Con lo que no conté es que fui seguido y
antes de que llegara a las canchas un brazo me detuvo.
- Joey- e inmediatamente reconocí la voz: Tristan- ¿A
dónde vas?
- yo solo…- nada amigo, solo voy con mi novio ¿como la
vez?, ¿se notó el sarcasmo?- … no quería incomodarte…
- ¿seguro?- me dijo, este Tristan me da un poco de
miedo, hace muchas preguntas que no alcanzo a captar, y creo que notó mi cara
de duda, pero se río sarcásticamente, algo que me dejó aun más descolocado. La
verdad es que a pesar de su extraña actitud estaba feliz, porque ¿acaso esto
significaba que iba aceptar mi amistad y volveríamos a ser como éramos?-
anoche…- comenzó, y en ningún momento me soltó mi brazo, lo que me tenía
nervioso… por alguna razón tengo un mal presentimiento ¿acaso no he pasado por
estos momentos sensitivos premonitorios antes? Lo peor es que últimamente
siempre se hacen realidad…- fui a tu casa para que habláramos…- si, y no
estaba, pero estaba con Yugi…- no estabas, así que me dispuse a irme- ¿dispuso?
Definitivamente me está dando mala espina- y cuando lo hice te vi llegar…a ti y
a él…- ho ho, lo sabía, nos vio otra vez… qué bueno que Kaiba no se quitó el
casco, de hecho nunca lo hace, si que sabe como esconderse…
- estaba con Yugi, y me recogió ahí porque era noche-
ni modo, si me pregunta le diré que es mi novio “el chico de la moto” ni modo,
seguro querrá saber quién es, pero ¿puedo decirle sin que cause un alboroto o
peor aún, una pelea?
- ¡mira! ¡Pero qué amable!- dijo con un deje de
ironía- desde cuando es así ¿he? Y desde cuando sales con él ¿he?- como sabe
que sale conmigo, digo, ¿no le dije antes que era un amigo?- ¡¿Qué?! – me grito
al ver que no contestaba, eso realmente nunca lo había visto en mi amigo,
parecía dolido- ¿me vas a seguir diciendo que es tu “amigo”?- negué con la
cabeza- ¿me vas a seguir diciendo que es un trabajador común?- eso me tomó por
sorpresa- ¡¿me vas a negar que es Seto Kaiba?!- lo sabía, mi presentimiento era
acertado, ¿pero cómo fue que…?… la bufanda…
- yo…- ¡¿yo?! ¿Qué demonios le iba a decir? Quién
sabe, pero no importa mucho ahora, porque me interrumpió.
- ¡¿tú que Joey?! ¿Cuándo se supone que me lo ibas a
decir?- ni espero respuesta, solo siguió preguntando y apretando más mi brazo-
¿Cómo es que conmigo, que soy tu mejor amigo, no puedes tener nada y con ese
infeliz mal nacido con quien ni siquiera te llevas bien de pronto es tu novio?
Respóndeme eso, porque no entiendo- pero de nuevo no me dejo ni terminar de de
abrir la boca- ¿es que acaso tengo que tratarte de escoria para que me mires? ¿te
gusta que te trate mal? ¿o es que te interesa alguna cualidad en especial de él que no le conozca?- no sé de que estaba
hablando, pero no me gustó nada su tono al decir la palabra “cualidad”.
- déjame explicarte, no es lo que tu piensas- refuté,
pero el solo me apretó más- ¡y ya suéltame que me estas dejando jodido mi brazo
bueno!- le dije algo nervioso, pues de verdad que no recuerdo haberle visto así
de enojado nunca.
- ¿de qué reniegas? Si así te gusta que te traten- y
esa fue la gota que derramó mi vaso, sentí que me trataba de cualquiera, y no
de cualquier cualquiera (okey eso fue redundante), si no de una cualquiera que
se pone esas ropas de cuero y usa látigos entre otros instrumentos, así que lo
siguiente que hice fue tirarle un rodillazo justo en el estomago y ahí fue
cuando me soltó.
- si no vas a escucharme mejor ni sigas, te dije
claramente que mis sentimientos no dependían de nadie más- levantó su cara la
cual la tenía encogida momentos ates debido a que el golpe lo hizo encogerse
para cubrir su estomago- todavía quiero que seas mi amigo, y no quiero que por
culpa de tus celos y esta charla hagas que me arrepienta…- ven, eso es lo que
se me pega por andar de aquí para allá con Kaiba. Me di la vuelta y seguí por
donde iba, seguro el ricachón estaba impaciente.
- ni creas que te voy a dejar ir con ese infeliz…-
sentí de nuevo su mano sobre mi brazo.
- ya te dije que me sueltes- pero sin hacer caso de
ello me arrastro con el- ¡Tristan! ¡esto es ridículo, suéltame!- pero estaba
empeñado, por más que me jalara o retorciera su mano el no cedía, no sé de
donde se sacó esa fuerza sobre humana con la que empezó a remolcarme, pero en
ese estado quien sabe que cosas tenía planeadas… ¿A dónde me estaba llevando?
- bastardo…- escuche detrás mío… y me temo que esa voz
no era de los dos… y mi premonición se hizo realidad, en un parpadeo, Kaiba ya
estaba dándole de golpes a mi amigo en estomago, ignoro cómo o cuando, pero yo
estaba sin su agarre parado justo frente a la pelea paralizado, entre los dos
se tiraban golpes hasta que dieron en el suelo, todo en cuestión de segundos, y
el ruido fue atrayendo a los alumnos quienes desde lejos pudieron notar el
revuelo. Estaban en la tierra, sangrando y cambiando de posiciones
continuamente, parecían dos fieras salvajes, entonces fue que me pude mover,
justo cuando vi como en un forcejeo Tristan pico el azulino ojo de su compañero
de pelea.
- ¡basta!- grite mientras me movía, de un tirón quité
a Kaiba de sobre mi amigo, quien inmediatamente se levanto buscando más pelea,
pero me interpuse y unos alumnos aprovecharon para sostenerlo, pues los
maestros ya estaban llegando a la escena, a mi izquierda, noté que mis amigos
también estaban llegando…
- ¿Qué sucede aquí?- preguntó la maestra, Kaiba quien
estaba tras de mi escupió algo de sangre y Tristan se soltó de un jalón a sus
opresores- ¿Kaiba? ¿Taylor? ¿Wheeler?- nos llamó y nos miró, supongo que
ninguno estaba dispuesto a responder que todo era por una riña amorosa en el
que el premió era yo.
- maestra, lo que pasó es que…- y me quedé en cero,
realmente no tenía nada que decir, estaba en estado de shock al ver todo eso,
pero Kaiba quien se había vuelto mi salvador intervino de nuevo por mí.
- … es solo que ya no me soportaba más a ese mono…-
dijo con despreció mirando a aludido, quien puso cara de enfado y señales de
irse de nuevo contra él, pero que Duke estaba oportunamente en posición para
apresarlo de nuevo.
- síganme los tres a la enfermería, después iremos con
el director…- dijo la maestra, Kaiba se acomodó la chaqueta y el cabello,
escupió de nuevo y siguió a la profesora, Tristan fue soltado e igual que yo
optamos por seguir las instrucciones dadas.
El problema era que cada uno iba a dar la versión de
su historia, pero ¿qué historia íbamos a contar?
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