Capitulo 2 Mi
camisa seca
Como quisiera haber estado
contigo…
La navidad pasada, cuando en tu
twitter vi, que decías sentirte muy solo…
Cuando se dieron los últimos
segundos del año y los primeros momentos del año nuevo…
Hoy cuando te levantaste de tu
cama y caminaste perezosamente hacia el servicio…
Cuando te dirigiste a la cocina
para preparar tu desayuno y el de nuestros otros dos hermanos y te encontraste
con jiji y yoyo, quienes no dudaron en pedirte amor en cuanto te vieron entrar
en ella…
Cuando te despediste de Junsu y
de Yoochun en el marco de la puerta ya que ellos tuvieron trabajo y tú por tus
constantes depresiones decidiste quedarte en casa…
Cuando fuiste hacia tu cama y
tratando de reconfortarte a ti mismo, apretaste la almohada entre tus brazos y
encendiste la televisión…
Cuando comenzaste a jugar
videojuegos para des aburrirte y lo único que conseguiste fue perder una y otra
vez… si hubiera estado te hubiera dejado ganar…
Pero, el momento en el que más me
hubiera gustado estar contigo es cuando apagaras las velitas de tu pastel de
cumpleaños de este año… porque no estuve para ti, y no pude pensar en otra cosa
que no fueses tú, en lo decepcionado que de seguro estuviste conmigo por ni
siquiera haber hecho una llamada. Te conozco más que a mí mismo. Sé que aunque
hicimos esa promesa “cuando volvamos a
ser cinco Jaejoong”, y que fui yo quien la sugirió, sé muy bien, que
estabas esperando algo de mí, pero te decepcioné.
También sé otra cosa, me imaginó
como te pásate el día, por la mañana temprano, nuestros hermanos te felicitaron
y te trajeron un regalo “yoosu” ya que
ambos escogieron el presente. Te sentiste muy feliz, lo sé.
Después de eso
salieron a comer fuera para celebrarte los tres. Apuesto que no dejaste de
mirar tu móvil en todo ese rato. Cuando terminaron fueron a la casa de tus padres,
donde se reunieron todos junto con tus hermanas a seguir con el festejo.
Agradezco mucho a Yoochun y a Junsu, porque sé que no te dejaron solo ni un
segundo para que no te detuvieras a pensar en mí. Pero como eres testarudo,
conseguiste un tiempo a solas después de salir de tu casa, y me imagino que así
lograste estar entre esa multitud, aunque probablemente como Yoochun es tu
soulmate, él sabía lo que ibas a hacer
desde el inicio.
Ese día nosotros tuvimos una
agenda llena, pues no hacía mucho nuestro nuevo disco había salido, sin embargo
hubo un tiempo en el que pudimos comer en paz Changmin y yo…
Flash back
-hyung…- me llamó Changmin, caso
raro, porque estaba comiendo y dejo de hacerlo para hablarme. Lo miré sin decir
nada, pues tenía la boca llena- es el cumpleaños de Jaejoong…- hizo una mueca
de tristeza, hacia mucho que no le veía una cara así, lo que me hizo sentirme
más mal de lo secretamente ya estaba- … me gustaría poder darle algo…- suspiro
y sin decir nada mas siguió con su comida. Extrañamente eso me dio un
sentimiento cálido en mi pecho, pues aunque era un pensamiento melancólico, era
extraño que Changmin sacara así tan de repente sus sentimientos, y más cuando
el tema era acerca de los cinco. No pude evitar sonreír, pues se me ocurrió que
extrañó la comida de Jaejoong y es por eso que sacó a relucir el tema.
-me gustaría estar con él- pienso, pero parece que mi mirada también
lo dijo porque después de esto él me palmeo el hombro. Agaché mi mirada, debía
ser fuerte.
Caída la tarde tuvimos que ir a
un programa de televisión, íbamos a grabar una entrevista acerca del sencillo,
me coloqué un elegante traje negro al igual que Changmin, pero el de éste era
más casual que el mío. Antes de empezar miré la hora y mis pensamientos me
dijeron que en ese momento seguro estarías saliendo de la casa de tus padres.
Sacudí mi cabeza, pues es difícil no pensar en ti, y en ese instante necesitaba
estar concentrado, pues quien sabe que podía hacer y decir en un estado
depresivo y frente a las cámaras.
Gracias a Changmin todo estuvo
bien y en orden, la entrevista fue fluida y tuvo uno que otro momento de
comedia, pues a veces los comentarios sinceros y directos de nuestro maknae
salían a escena. Aunque eso también añadió más a extrañarte locamente, pues
recordé como ambos solían hacernos reír a todos con sus peleas, juegos y
discusiones. Recuerdo que ¡Como tenia celos de Changmin! Pero no dejaba de ser
divertido en ocasiones.
Salimos después del lugar, donde
muchas fans y reporteros nos esperaban para vernos salir y obtener imágenes
nuestras, los guardias nos abrían paso hacia nuestra camioneta donde el staff
ya nos esperaba. En eso escuché a una fan, que al parecer fue empujada y casi
caía, la detuve antes de que llegara al piso, pero sin cruzar la barrera, simplemente
la sostuve de un brazo. La pobre chica quedó muda, le sonreí y luego me dirigí
a Changmin.
-vamos…- le dije, pero el solo me
respondió con un gruñido, lo cual era normal, siempre le pone de mal humor ver
a reporteros rodeándolo.
Y luego un flash justo a unos
metros detrás de la fan llamó mi atención. No alcancé a ver la cara, seguí
caminando pero busque de nuevo a aquella persona por puro instinto, al llegar a
la camioneta me subí en el borde de la puerta para poder ver sobre las personas
y encontrar al dueño de aquel flash.
Mi corazón no me falla nunca, y
mi vista tampoco, pues te vi, eras tú, con una especie de disfraz, alejándote
de la multitud con una cámara entre tus manos.
Tu manera de caminar… tus manos…
y en especial tu níveo y esbelto cuello que me vuelve loco… todo eso te delató.
Vi como te subiste al auto y bajaste la cabeza.
¿Estabas llorando verdad?
Mis ojos se llenaron de lágrimas
también, ya arriba del vehículo, me pregunte, ¿Cuántas veces habrás llorado sin
mí? Antes solías ser tan fuerte que recuerdo todas y cada una de las veces que
lloraste, y todas éstas fueron con tu cabeza escondida en mi hombro, empapando
mi camisa, pero ahora, al ver hacia mi costado mi camisa estaba totalmente seca
y tú estabas llorando en el mismo instante…
Fin de flash back
Después de ese pensamiento no lo
pude soportar ni un segundo mas, todo lo que pasaba no tenía que ver contigo y
conmigo como pareja. Tal vez el día en que volviéramos a cantar de nuevo juntos
en un escenario estaba lejano, como saberlo, pero no más, no me permitiría ni
un instante más perdido, otra solitaria lagrima tuya perdida en el mundo, otro
momento más en el que me hubiera gustado
estar contigo y que lo derroché.
Los siguientes días estuve de
incognito de foro en foro, de club en club, persiguiendo cassiopeias por la red
para que alguien me dijera dónde vives, e incluso tuve que subir fotos mías
nunca antes vistas para poder ganarme su confianza y así me dijeran tu
ubicación, por suerte la obtuve antes de que se pasara tu fecha real de cumpleaños, pues decidí que ese
era el momento perfecto para visitarte.
Por la mañana estuve ocupado con
las actividades, haciéndolas lo mas rápido posible para poder escaparme temprano,
pero no lo logré, si no hubiera sido gracias a que Changmin me ayudó, no me
hubiera podido escapar ni en la noche, que fue cuando llegué a tu apartamento.
El portero me reconoció de inmediato y me dejó pasar, con la promesa de que
nadie se enteraría de mi visita de por medio. Como todo estaba todo oscuro y
aunque tocaba con fuerza nada se escuchaba, al principio creí que tal vez te
habías ido de nuevo a celebrar con tus amigos para así tratar de olvidarte de
la decepción que te hice pasar el día 26. Pero no me rendí, pues si era
necesario, esperaría a tu regreso. Mas sin embargo en mis últimos intentos,
noté que se encendió una luz dentro y una alegría inmensa creció dentro de mi;
luego la puerta se abrió dando me una clara imagen de ti, estabas molesto y
regañando tal vez a Junsu o a Yoochun, porque decías algo de pegares las llaves
en el trasero para que no las olvidaran. Me reí al escucharte, pero te quedaste
de piedra. Me acerqué y dijiste mi nombre.
¡Qué hermoso se escuchaba mi
nombre dicho por tus labios otra vez!
Hable sin pesar, no sé ni qué
demonios dije pero inmediatamente unas gotas saladas empezaron a emanar de tus
ojos y me lance a abrazarte, o tú te lanzaste a mí, la verdad es que no sé,
pero ya te tenía entre mis brazos mientras mi seco hombro comenzaba a empaparse
otra vez…
Repetiste una y otra vez mi
nombre mientras llorabas, te cargué hasta adentro de tu departamento y nos
sentamos en tu sala mientras seguías en el mismo estado. Después de una media
hora te quedaste dormido en mi pecho así que te lleve a la habitación donde te
observé por varios minutos antes de decidirme a buscar entre tu ropa y ponerme
otra camisa.
Me entretuve otra media hora
observando tu cuarto, oliendo tu ropa y perfumes, viendo las fotos que se
encontraban sobre el escritorio de tu computadora, donde vi inevitablemente la
foto que nos tomaste el día de tu cumpleaños. La noté arrugada, seguro la
habías estado sosteniendo por algún tiempo entre tus manos.
Me sentí culpable,
pero ya no volvería a pasar.
Escuche un sonido así que salí de
tu baño, donde acababa de ponerme la camiseta que tomé, y te vi sentado en tu
cama dándome la espalda. Parecías pensativo, así que te interrumpí diciéndote
que había tomado una camiseta prestada ya que me había mojado la otra y no quera
pescar un resfriado. Se te iluminó el rostro al verme otra vez, seguro pensabas
que todo había sido solo un sueño.
-Yunhoahh…- me llamaste con tu
melodiosa voz como solías hacerlo antes y sorpresivamente fui atacado por tus
brazos y labios, pero te sostuve a tiempo disfrutando de ese beso que empezamos
a compartir.
Y es así como ahora estoy aquí,
teniéndote entre mis brazos, ambos acostados en tu cama disfrutando las
caricias que nos damos, robándote besos de cuando en cuando.
- Te extrañe como loco…- te confieso
mientras observo tu luminosa sonrisa que delata todo tu amor por mí, y que
seguramente yo también tengo, la cara de “baboso enamorado”, como dice
Changmin, mientras observo mi Jaejoong.
- yo también te extrañe mucho- me
contestas delineando mi cara con tu mano.
- jamás volveré a hacer una
promesa como esa, y perdóname por no estar contigo en tu cumpleaños- te dije,
pero como imaginé, no le das importancia y dándome otro beso niegas mientras
dices:
- lo importantes es que ya estás
aquí- te aprieto mas a mi embargándome de toda la felicidad que tendré de ahora
en adelante contigo. Recordé de pronto lo que me había dicho Changmin.
- creo que te gustara escuchar
que Changmin dijo que quería poder darte algo en tu cumpleaños- parece ser que
recordaste algo bonito, pues sonreías y tus ojos se humedecieron otra vez.
- ¿enserio?- y tu voz se cortó un
poquito- dile que no se preocupe, que ya me dio algo…-al parecer tenía algo que
ver con la foto que nos tomaste antes, pues a distancia la miraste, así que
decidí no preguntar, pues no iba aponer en evidencia que tú fuiste el primero
que rompió la promesa, pues nunca me habías roto una y seguramente tu quieres
que siga pensando que es así. Noté que te aguantaste el llanto, así que te estreché en mis brazos hundiéndote
por completo en mi pecho.
-está bien, ya estoy aquí…-
parecías no entender lo que te quería decir-… y mi camisa está seca…- y en eso
sentí tu sonrisa extenderse más sobre mi hombro…
Fin.
1 comentarios:
Que hermoso, se conocen y reconocen tanto que un disfraz no iba a impedir notarlo. Gracias
Publicar un comentario