¿Como estan tod@s? se preguntaran porque un nuevo fic, pues simplemente estaba tratando de hacer un one shot de especial para hallowen, pero en vez de eso me salio esto xD jaja ¿como se llega de eso a esto? en realidad no lo se, pero asi sucedio ajajaja luego pongo bien la ficha de resumen y todo eso, pero si dire algo: NO ES UN ADAPTACION DE LA PELICULA, en esta version no hay Jack ni Rose, es diferente ¬¬ así que espero que la disfruten, admito que si me basare en cosas de la peli y cosas que wikipedia me enseñe, si me equivoco corrijanme xD pero en si, espero que la historia les guste :D
Capitulo 1 Your happyness
El
no se creyó nunca tener tanta suerte, estar sobre el barco mas grandioso de
todos los tiempos, conocido por el hombre con el nombre de “Titanic”. La verdad
es que le encantaba el mar y desde su juventud que comenzó a trabajar en
barcos, supo que su destino era viajar por todo el mundo sobre éstos, ya sea
como un cocinero, un camarero o un simple trabajador de calderas, no importaba
como, pero seguro que el mar sería su hogar. Solo que esta vez tuvo más suerte
en ser invitado mas, e incluso, se le consideraba como un pasajero de primera
clase, y todo gracias a su mejor amigo Park Yoochun.
El
padre de su mejor amigo era una gran inversionista y aficionado a los botes, ya
sean grandes como el Titanic o chicos, no importaba su tamaño, si no lo que
lograba en el mar, y Yunho y el podían hablar horas y horas sobre sus favoritos
y las capacidades de ellos, gusto que Yoochun no compartía tanto, sin embargo,
como uno de los inversionistas afiliados al proyectos como el “Olimpic” y el
“Gigantic” no fue extraño que también participara en el proyecto del barco más lujoso de la historia y que además
fuese invitado a ir; lo que si le asombro a Yunho fue que de buenas a primeras
el señor Park con un solo comentario de Yoochun acerca de lo emocionado que se
pondría Yunho si pudiera pisar ese barco, lo invito a formar parte de su viaje,
alegando que gracias a los consejos siempre útiles del menor había hecho unas
excelentes inversiones y evitado desastres económicos que podrían costarle la
bancarrota, fue que lo convenció de aceptar su oferta de emprender la aventura.
Es por eso que partieron de corea hacia Cherburgo, Francia, donde embarcaron
justo en la primera escala del Titanic.
Aunque
Yoochun pensó que la reacción de Yunho al verle sería como la de un niño al ver
un dulce grande, esta fue diferente, el moreno se quedó contemplando vario rato
el magnífico ejemplar, recorriéndolo con la mirada de popa a proa, como si no
pudiera creerlo.
-¿te
comieron la lengua los ratones…?- preguntó Yoochun divertido al ver que el
muchacho parecía no dar crédito al hecho de que estaba avanzando por la
escalinata de abordaje hacia la cubierta del barco, mirando hacia los lados con
expresión de un muerto que se le abre la puerta al paraíso, confundido entre
reír o llorar.
-Yoochun,
señor Park…- dijo una vez arriba del barco dando crédito, por fin, del lugar en
donde estaba- de verdad, muchas, muchas gracias por traerme aquí- dijo efusivamente
y dando un abrazo a cada uno ahora si actuando justo como su mejor amigo
pensaba que lo haría.
- de
nada Yunho, sabes que es un placer para un viejo como yo tener tu compañía-
dijo sonriente el señor Park- e igualmente para Yoochun, y sabes, encontrar a
un chico que congenie tan bien con dos personalidades tan diferentes como la de
mi hijo y mía es muy difícil en estos días- dijo dando una palmada en el hombro
a su hijo. Los dos muchachos se rieron. Pues Yoochun era un músico, pianista
para ser más exacto, y de negocios no sabía nada, y poco le interesaba
aprender, solía ser obligado a enterarse y a inmiscuirse en esos asuntos. Poco
le hacía gracia el señor Park que de dos de sus hijos, ninguno estaba
interesado en el negocio, y en cambio, ambos habían escogido la música, pero
como el mayor, en Yoochun recaía mas el peso del negocio familiar; mas sin
embargo, bendito sea el día que conoció a Yunho por casualidad en un barco,
mientras regresaban de Francia hacia Corea. Ese viaje había sido un martirio,
su padre lo presionaba y lo llevaba a cada lugar donde trabajaba, a veces
dejándole algunas decisiones importantes a su cargo, haciéndole entender a los
empleados y a otros que pronto el estaría ahí como su jefe. Yunho era el mozo
entonces, encargado de satisfacer cada petición de los invitados de honor del
barco, es decir los Park, y como Yoochun no tenía idea de qué hacer con la
tarea que su padre le había encomendado pidió un consejo al castaño, esperando
un milagro o por lo menos que la responsabilidad recayera en el mozo y no en él
una vez que los pronósticos acerca del que hacer con la inversión fallaran, sin
embargo, él no sabía que Yunho había ganado experiencia en sus tantos viajes,
solía escuchar siempre las platicas de los ricos sobre sus negocios y sus
posiciones, encontraba interesante obtener ese tipo de información y predecir
en su mente lo que pasaría con los capitales de aquellas personas, y mas tarde,
enterarse de que no había fallado en sus conjeturas, pues, se podía decir que
era nato para ello y además, le interesaba, el único impedimento, era que él no
tenía el dinero ni la posición social para ser como ellos. Y con ese
conocimiento fue suficiente, le explico las razones y los pros y los contras de
invertir en una empresa nueva, le comento como iba la industria en ese aspecto
y si podría prosperar o no, en pocas palabras, le dio la respuesta milagrosa
que esperaba, y cuando más tarde, lo que dijo Yunho se hiciera realidad, Park
Yoochun fue el primero en buscar a Yunho por corea y contarle lo sucedido, mas
tarde fue presentado con su padre como el responsable de su buen negocio y de
inmediato congenio con él, desde entonces, Yunho solía llegar más seguido a
corea y visitar a su amigo, y el señor Park procuraba al muchacho y le daba
trabajos mucho mejores que los que solía tener, pero como Yunho amaba el mar,
era inevitable que de vez en cuando se le viera de empleado en un barco.
Yunho
no lo sabía, pero poco faltaba para que el señor Park fuera convencido por Yoochun
y Yoowhan, el menor de los hermanos, de que éste fuera el encargado de los
negocios, pues era un muchacho confiable y sin duda con un talento nato para
estos.
-vamos
Yoochun, hay que ver la habitación- dijo Yunho sacando al menor de sus
pensamientos, sonrió y asintió con la cabeza, dirigiéndose a los camarotes de
primera clase. Una vez ahí pudieron entender el porqué era el más lujoso de los
barcos, era como entrar en una casa en tierra firme, los muebles de caoba y la
amplitud de estos daban la impresión de estar en una mansión a la orilla de
mar, Yunho se fue a recorrer el camarote mientras que padre e hijo se sentaban
la lujosa salita.
-padre…-
llamo la atención del mayor- el que hayas traído a Yunho a este viaje con
nosotros, ¿significa que estas considerando la oferta que te hice?- pues si no
se equivocaba, su padre planeaba expandir sus negocios a la fabulosa América, la
tierra de las oportunidades, y traer a su amigo seguramente era para saber su
opinión al respecto. El señor Park sonrió con un deje de pesadez, pues aunque lo
mejor era decir que si a la propuesta de sus hijos, en el fondo, el hubiera
deseado que fueran ellos mismos quien cuidaran de su patrimonio familiar.
-sabes
que si lo estoy considerando hijo- dijo- pero lo mas probable, es que Yunho sea
nuestra mejor opción- la decisión casi estaba tomada para él, pero la otra cosa
era que el castaño lo aceptara.
****
-
Llegando a América te casaras con tu prometida, lady Ann- le dijo su padre
secamente mientras se colocaba los guantes blancos de gala en sus manos- así que
esta noche será anunciado- siguió con su voz imperturbable, no espero respuesta
de su hijo, simplemente tomo la capa y el sombrero de copa poco común en su
natal corea, pero que a su padre tanto le encantaba usar, no por nada también
había hecho que lo comprometieran con una británica y había pasado la mirada de
su vida viviendo en tierras inglesas- así que no quiero que hagas nada estúpido
y se bueno con ella- dijo antes de salir de la habitación, dejándole con la
corbata a medio arreglar.
Una
vez más, solo mordió su labio inferior y se cayó- los hombres no lloran- le había dicho después de una bofetada su
padre cuando tenía 6 años y desde entonces no lo había vuelto a hacer. De
hecho, tampoco había mostrado nada más que obediencia, ganándose el apodo de
Kim Jaejoong el “príncipe del hielo”. Es por eso que una vez más, después de un
largo suspiro, cerró los ojos y volvió a su labor de atar el nudo de su moño,
olvidando una vez más que cada palabra recibida de su progenitor era como un
cuchillo ensartado en la parte más sensible de su corazón. Tomo su capa y
sombrero y salió también, encontrándose con su madre y su 8 hermanas
esperándolo en la sala para ir juntos al salón, todos tan aristocráticos como
fuese la reina a un baile, con vestidos largos y hermosos, de variados colores
y texturas, con peinados altos y llenos de adornos, solo su madre se mantenía
un poco más discreta, con tocados delicados y en concordancia con colores
distintivos que el traje de su padre traía. Al salir, sus tres hermanas mayores
se encontraron con sus maridos quienes las escoltaron de un brazo por el
pasillo, mientras que el tuvo que llevar a sus dos hermanas siguientes en la
línea familiar, una de las restantes aprovecho el brazo libre de su padre y
solo dos tuvieron que acompañarse la una a la otra.
-¡Siwon!-
escucho decir a Sooyoung- acompáñanos hacia el salón tomándolo de un brazo al
mismo tiempo que Ah Young, las dos hermanas que se encontraban solas.
-
será un placer-dijo Siwon, dejando a las muchachas andar de sus brazos,
Jaejoong hizo una mueca de disgusto, pero siguió caminando.
-no
estén de molestas con Siwon- les advirtió Jaejoong a ambas, quien
juguetonamente le sacaron la lengua, a lo que su padre las reprendió
inmediatamente alegando que no era comportamiento de señoritas. No tuvieron más
que decir, pues llegaron pronto al comedor, donde se acercaron a una de las
mesas mas grandes y toda la familia se sentó, siendo observados por los otros
ricos, quien bien conocían a esa asiática familia numerosa. Su padre fue saludado
por varios hombres antes de poder acompañarlos, por lo que tuvo tiempo de
escabullirse y sentarse al lado de su mejor amigo, Siwon.
-veo
que tu familia siempre causa impacto al entrar- dijo con una risita el más
alto, el pelinegro se sonrojó, pues no le gustaba llamar nada la atención, solo
que esta noche, tendría que soportarlo un poco mas y todo debido al anuncio que
se avecinaba.
-si,
y eso que apenas empieza la velada- dijo casi en un susurro- lamento que mis
hermanas sean tan confiadas contigo- dijo para olvidar el asunto.
-no
es molestia, soy tu mejor amigo y eso me hace sentir más dentro de la familia-
dijo siwon con una de esas sonrisas encantadoras que a Jaejoong desde hacía
varios años le hacían las piernas temblar. Sonrió a apenas, como siempre lo
hacía, seguramente con un ligero rubor en sus mejillas y tomo un poco de la
copa frente a él para relajarse- ¿Qué te parece si al terminar la cena nos
escapamos y nos juntamos con los otros chicos?-
le invito, pero el pelinegro hizo una mueca otra vez, no le gustaba
mucho andar con los chicos porque siempre era motivo de burlas por su falta de
expresiones, era común que hiciesen bromas y él como siempre solo callaba,
esperando no hacer nada que enojara a su padre, pero sin duda en las
circunstancias en las que se encontraba hubiera aceptado gustoso, pues que
anunciaran al mundo sus próximas nupcias, lo hacía querer correr de ahí lo mas
lejos que se pudiera, y si era en compañía de Siwon, era mucho mejor.
-lo
siento, me temo que no podré- agachó la cabeza, pero intuyendo la próxima
pregunta de su amigo continuo- mi padre anunciara hoy mi casamiento con lady
Ann y debo estar con ella esta noche- dijo con pesar nada fingido, el más alto
le puso una mano en su hombro como apoyo, lo que le hizo al otro encararlo otra
vez.
-se
que no quieres casarte con ella, pero tal vez con el tiempo llegues a amarla,
parece buena chica- dijo siwon, lo que solo dejo un suspiro en la boca de
Jaejoong. De pronto sintió como el gesto de su mejor amigo era un poco mas
ajustado – sabes que si pudiera, yo mismo te liberaría de ese compromiso- le
dijo con pena, pero con una sonrisa conciliadora respaldando sus palabras. Jaejoong
sintió que moría de amor, si, pues él lo sabía desde hacía mucho, Siwon llenaba
sus pensamientos mucho más que como solo un amigo- es más, si hubieras nacido
chica, como tus otras hermanas, te hubiera pedido en especial a ti en
compromiso- dijo con aire seductor al mismo tiempo que por debajo de la mesa
tomaba su mano. Si pudiera describir una sensación que era mas cercana,
Jaejoong diría que su corazón se derritió en el instante en que su piel entro
en contacto con la morena del otro.
-siwon…-
dijo apenas audible, pero como siempre, el ruido de las personas a su alrededor
lo regreso a tierra firme (u bueno, a barco firme) y salió de su burbuja de
amor, soltando con vergüenza la mano del otro- no sigas… con… esas cosas, yo
soy un chico…- si su padre se enteraba, si notara la manera en que siwon tocaba
sus manos, era hombre muerto. El otro nada mas rió como si acabase de cometer
una travesura y se limito a regresar su vista hacia los demás invitados.
El
resto de la noche fue el infierno que creyó sería, y si no fuera por siwon, no
podría nunca soportarlo; a la mitad de la cena, como su padre lo prometió
anunció su casamiento con lady Ann todos
lo felicitaron y parecían mucho mas contentos que los propios novios, no
pareció notar nada en la chica, ella era tan sumisa como él, y se preguntaba
como sería estar a su lado por toda la vida, lo cual le sacó otro suspiro.
Cerca de las once, las damas se retiraron y como siwon había dicho, se fue con
los demás chicos, dejándolo a él solo con su prometida, ambos salieron a dar un
paseo a solas, pero parecía que no había mucho de qué hablar, porque una vez
dichas dos o tres líneas, ambos simplemente caían en un terrible e incomodo
silencio, el decidió llevarla a su camarote, pues no era correcto aunque fuera
su prometida andar a esas horas solos por ahí, así que al dejarla solo la
despidió con un cortes beso en la mano. Su mente se debatía entre ir a su
propia habitación y encerrarse hasta que no recordara nada de lo sucedido o ir
y buscar el consuelo que necesitaba de su amado mejor amigo, debate interno que
nunca acabaría, porque no era correcto estar pensando así de él, como si fuese
una tonta chica enamorada…
***
-valla que aburrido es cenar con los ricos- dijo Yunho uno
vez retirado del comedor, donde solo se quedaron los mayores charlando,
mientras que todos los jóvenes salieron de ahí a buscar un poco de diversión en
el café, el cual se había convertido también en una sala de juegos temporal. Su
mejor amigo se rió del comentario.
-bueno, se que también eres bueno en el pocker, ¿te apetece
jugar?- preguntó Yoochun señalándole el lugar donde estaban todos- así puedes
enseñarle a los niños ricos lo que es la verdadera diversión- comentó burlón.
-ciertamente me apetece- dijo Yunho- pero creo que no estaré
a la altura de las apuestas- anuncio al ver como despilfarraban el dinero como
si fuese nada.a de Yunho,
-tranquilo, juega en mi nombre, yo se que contigo arriesgo y
gano- dijo el pelinegro.
-esta bien- acepto el moreno- pero no hay que precipitarse
mi amigo- y ambos se acercaron discretamente a la mesa- primero hay que
observar un poco…- y guiñó un ojo, pues la estrategia de sus contrincantes, es
por eso que nunca perdía en el juego ni en los negocios. Su mejor amigo sonrió
y le siguió el juego, dándose cuenta de que en la mesa había jugadores que
realmente no eran de su agrado, como Choi Siwon.
-¿no apostaras mas esta noches Siwon?- escuchó que uno en la
mesa le decía- parece que tu principito no esta proveyendo como debería de ser-
se burlo, lo que llamo la atención no solo de Yoochun, si no de Yunho.
-claro que apostaré- dijo cediendo ante la provocación del
otro, quien tenía un juego excelente y solo buscaba agregar más al monto de las
ganancias- el chico siempre tiene algo que darle a su mejor amigo- lo dijo en
el tono mas burlón que pudo- lo hubieras visto hoy, solo le tome una mano y se
puso como cenicienta enamorada- dejo una carta en el centro y continuo riendo.
- uuu ten cuidado, no vallas tan rápido o pronto tendrás que
darle un beso- se mofo otro de los cuatro.
- o peor a un- agrego el otro- tendrás que derretir a ese
principito del hielo- dijo y todos comenzaron a vitorear.
- y mira que no está nada mal- dijo el que empezó con las
provocaciones- de sus 8 hermanas, él es el más hermoso- dijo y rió- no me
sorprendería que te olvidaras de que es un chico, tiene mas cara de niña que
cualquiera.
- si, ni siquiera tengo que cerrar los ojos para decirle
algo bonito, pues si fuera u chica, desde hace mucho que estaría en mi cama-
siwon agregó. Yoochun y Yunho se sintieron ofendidos aunque este último no
tenía idea ni de quien estaba hablando, pero de ninguna manera era e caballeros
hablar de esa forma tan despreciable- y el tonto esta tan enamorado de mi…su
padre está ciego si no se ha dado cuanta, hasta su hermanas siempre lo andan
dejando solo conmigo, es demasiado obvio…- dijo riéndose. Yoochun jaló a Yunho
lo suficientemente lejos para que los otros no escucharan su conversación.
-ese despreciable de Choi…-dijo le pelinegro primero
descargando su ira- siempre ha sido así, trato de ser mi amigo para entrar en
las empresas de mi papa, siempre pidiendo dinero prestado para perderlo en
apuestas, te apuesto que ni un centavo es suyo, todo debe ser de Kim Jaejoong-
Yunho entendió que el tal “principito del hielo” era Kin Jaejoong, pero no pudo
evitar hacer la pregunta.
-¿Quién es Kim Jaejoong?- Yoochun entendió su duda, pues entre
la alta sociedad, todos sabían quién era quien y al mismo tiempo nadie sabía
nada sobre nadie, y no podía esperar que Yunho supiera si quiera su
sobrenombre.
-él es el hijo del señor Kim, es un empresario famoso que
promueve la industrialización, tiene fabricas que hacen desde calzado hasta
ropa de moda, es tan rico que tiene a sus ocho hijas engreídas, tres de ellas
ya casadas con los maridos que ellas escogieron y las siguientes andan en
busaca del afortunado, es obvio que los maridos trabajan para el padre de
ellas, pero prácticamente viven del señor Kim, Jaejoong o mejor conocido como
el “príncipe del hielo” es su único hijo varón, el peso del negocio cae en él y
he escuchado que muchos dicen que es débil para ello, es por eso que lo
comprometió con la hija de uno de sus mejores amigos ingleses, esperando que
pronto le dé un nieto que si pueda cumplir con el papel que su hijo no puede
llenar- dijo Yoochun sintiéndose mal por él, pues sabía las cosas tan crueles
que se decían- es mas, lo viste hoy, en la cena anunciaron sus nupcias en
América- Yunho recordó entonces el incidente, la gente aplaudiendo y
felicitando al señor cuando lo dijo, pero se dio cuenta de que los novios ni
siquiera fueron tomados en cuenta y si no se equivocaba, se trataba de muchachito
de mirada triste y de cabellos negros que se encontraba sentado al lado de ese
tal si won, sumiso, justo igual que la jovencita de vestido rosa que estaba del
otro lado de éste.
-sí, lo recuerdo, se veía bastante joven- dijo recordando
bien la cara, y en efecto pensando que si tenía una belleza un poco mas
llamativa que la de sus hermanas, suponiendo que todas ellas eran las restantes
mujeres que llenaban la mesa.
-lo es, solo tiene 14 años- dijo Yoochun, recordando que en
efecto, el y Yunho eran mayores que l por dos años más- y me molesta que
idiotas como Siwon, traten de engañar al pobre chico- agregó su mejor amigo-
así que ¿Por qué no le quitamos todo el dinero que le quito a ese niño?- Yunho
sonrió, esa idea se le hacía mucho mejor.
***
Bastaron solo 5 rondas para que Yunho les dejara los
bolsillos vacios a esos embaucadores, y justo antes de irse les dijo “fue un
placer haberlos hecho perder caballeros” y se retiró, dejando muy enojados a
todos incluyendo al afamado Siwon, quien de tonto tenía varios pelos.
-¡no puedo creer que les hayas Ganado tan rápido!- dijo
Yoochun entre risas- ¡eres un genio Yunho, de verdad que lo eres!- vitoreaba.
-es fácil una vez que descubres que tan engreídos son tus
contrincantes- dijo el moreno- pero la pregunta ahora es ¿Qué hacemos con todo
este dinero?- dijo mostrándole el sombrero, el cual contenía todo lo que había
en la mesa.
- bueno, lo que te preste para empezar es mío, lo demás, lo
ganaste tu Yunho, así que legalmente te pertenece- contesto el otro, Yunho se
rasco la cabeza.
- en realidad parte es del chico ese…- dijo recordando que
el juego unas cuantas veces más, hubo comentarios sobre el tal Kim Jaejoong,
que si era un tonto, que si era un inocente,
que si era un muñeco con el cual su padre trapeaba el piso, que si era
un “desagradable homosexual reprimido”, en fin, muchas cosas negativas, pero
que le dieron a entender a Yunho que él solo era un chico tímido con temor a su
padre el cual había caído enamorado del idiota mas equivocado del que pudo
existir a su alrededor.
- como saberlo… además, es su culpa por confiar en alguien
como Siwon- declaró el pelinegro.
- bueno, el cree que es su mejor amigo, es como si me
culparas por confiar en ti- respondió el en su defensa, pues recordar el
semblante que mantenía mientras anunciaban su boda le hacía sentir mucha pena
por aquel muchacho. Yoochun pareció pensarlo.
-tienes razón...- dijo él- solo espero que pronto se dé
cuenta de la clase de basura que es…
-¿y no se lo dirás?- preguntó Yunho con incredulidad.
Yoochun dio una negativa y después se encogió de hombros al ver la mirada
inquisidora de su mejor amigo sobre él.
-no lo conozco Yunho, y aunque se lo diga, dudo que me crea-
dijo Yoochun siguiendo el camino rumbos a su camarote.
-pero puedes intentarlo, solo para que lo tenga en mente-
dijo dándole alcance.
- mira Yunho, es mejor no meternos en los asuntos de otros,
las acciones de los hijos repercuten muchas veces en los negocios de los
padres, es por eso que no quiero ni siquiera acercarme a los Kim, son una
familia muy complicada y poderosa, cualquier cosa que hiciese mal, se iría
directamente a perjudicar a mi padre- dicho esto y sin esperar que el otro
refutara algo mas, fue directo a la habitación, pues si, Yoochun se sentía más
molesto por tener que decepcionar a Yunho siendo tan frívolo que por la propia
insistencia del Yunho o si quiera por la culpa que le hacía sentir no ayudar a
alguien con el carácter de Kim Jaejoong.
-bueno…- Yunho hablo mas consigo mismo que con el que ya lo
había dejado solo- … pero yo no tengo un padre al cual puedan perjudicarle su
negocio…- dijo sonriendo, pues su padre vivía en un poblado con su madre y su
hermana, arreando ganado y pescando, no era algo que iba contando siempre y no
porque no los amara, si no porque no le veía el caso, solo Yoochun sabia de ellos
y de vez en cuando le ayudaba a ir a visitarlos, el simplemente vivía su
aventura mandando cartas a distancia a sus padres que eran felices fuera del
alcance de todo este mundo llamado aristocracia. Siguió el caminando también,
pero antes de llegar al destino encontró algo a lo que llamó destino…
***
-… él día de hoy fue pésimo ¿sabes?- escuchó la voz suave
pero grave a la vez del chico pelinegro- mi padre anuncio mi boda que será
justo después de que este barco arribe…- el escuchó su suspiró-.. Ojala nunca
suceda- deseo apretando el pequeño muñequito de tela que sostenía en su mano,
parecía viejo y tenía la forma de una osito- pero ¿sabes que…?- la pequeña
figurilla no se movió ni un ápice a pesar del viento, sin embargo el chico
siguió como si le hubiese contestado- siwon me dijo que de haber sido mujer se
casaría conmigo y también…- se sonrojo un poco y apretó al muñequito contra su
pecho-… también me tomo la mano…- Yunho quien miraba a la distancia se sintió
triste al escuchar lo feliz que se tornada su voz al decir las últimas
palabras, así que sintió necesidad de intervenir.
-ese muñeco no es un buen conversador…- exteriorizó,
haciendo que “el príncipe del hielo” rebotara en su lugar y volteara con la
cara más pálida que de costumbre…
-tu.. tu…- decía tartamudeando- escuchaste … lo que dije…-
dijo mas en afirmación que pregunta, como reclamando.
-sí, pero parece que el no- le apunto al muñeco, el cual
sacó de su mirada y lo escondió en su espalda.
-¿quién eres?- pregunto sin saber que mas hacer, pues si
algo de lo que escucho se lo decía alguien más, estaría en serios problemas.
-soy Jung Yunho- dijo y estiro la mano, dudoso, pero
Jaejoong decidió corresponder el gesto, e iba a decir su nombre cuando Yunho lo
interrumpió- si, tu eres Kim Jaejoong, lo sé- le dijo dejándolo más asustado.
El moreno sonrió ante el gesto y aprovechó el descuido del menor para tirar de
él y conseguir quitarle el susodicho animalito de la mano que escondía.
-¡no!- exclamó Jaejoong tratando de recuperarlo- regrésalo-
exigió con la mirada mas fría, por lo que Yunho decidió que lo haría, sin
embargo las palabras del pelinegro lo detuvieron- es… especial para mi… mi
mejor amigo me lo regalo- y se detuvo en seco, el sabia quien era ese “mejor
amigo” y no merecía la pena atesorar las sobras que le daba ese idiota, pues el
muñeco estaba sumamente viejo y deteriorado, quien sabe que mentiras le diría
al darle una cosa tan sucia y fuera de su clase para que lo aceptara.
-nop, ahora es mío- dijo infantilmente, pues nunca le había
gustado molestar a los menores, pero con Kim Jaejoong le salía al natural- creo
que estas muy grande para estas cosas- le dijo con aburrimiento- pero no es por
eso que te lo quito- entonces Yunho se lo echo a la bolsa- ¿no notaste lo mal
conversador que era?- Jaejoong no daba crédito a las palabras locas del joven-
no tiene caso atesorar algo como eso- dijo.
- no importa lo que creas- dijo casi el otro de nuevo
recobrando su mirada fría.
- bueno, pero te digo, este tipo- apunto a la bolsa donde lo
tenía- es un bocón, quien sabe lo que cuanta de ti a tus espaldas, seguro
cuenta a todos tus secretos- dijo Yunho dejando de nuevo al otro desconcertado.
Entonces Yunho recordó algo- espera aquí- y corrió rápidamente hacia la
habitación, dejando aun más confuso al menor, de su maleta saco un pequeño
elefante el cual su hermana había cocido con las instrucciones de su tio que
visitó la india y logro ver uno en vivo y en directo, el cual había sido
entregado por ella en el primer viaje que hizo y desde entonces, nuca se iba de
su lado, sin embargo, algo le decía que dárselo a Jaejoong, era un buena idea.
Regresó y le mostró el elefante, no estaba tan viejo, pero se notaba que era
hecho a mano, sin embargo Jaejoong lo miro con un dejo de fascinación- esta es
JiHye, mi elefanta- le dijo Yunho- con ella si es bueno charlar, y te lo digo
por experiencia, jamás contara tus secretos y te ayudara siempre que puedas, es
la mejor para escuchar- Yunho la dejo en sus manos y Jaejoong no podía creerlo,
pues ese acontecimiento era tan extraño.
- con esto me quieres decir, que ¿si tomo tu elefanta no
dirás nada de lo que oíste antes?- no pudo evitar que le sonrojo llenara sus
mejillas, pues le sorprendía que no estuviera diciéndola que era una pecador
por estar amando a otro hombre. Yunho asintió.
- bueno, si la tomas y prometes pasar el día de mañana
conmigo…- el pelinegro tuvo otro sobresalto porque en realidad no tenía idea de
que pretendía ese extraño joven, quizá querría sacarle dinero… pero no tenia
opción, porque si le decía a su padre algo, era hombre muerto de todos modos,
prefería ser estafado que ser descubierto…
-está bien, entonces, te veo en el desayuno Kim Jaejoong-
dijo haciendo una reverencia y marchándose hacia su camarote otra vez.
Jaejoong miro a la elefantita en su mano y la alzó- ¿quién
demonios es él?- y le sorprendió obtener un movimiento de su trompa causado por
el aire, comprobando que en efecto, esa muñequita era mejor conversadora, pues,
parecía haber dado una respuesta a su pregunta…
Continuara…
jjaj a espero les aya gustado!!
La verdad es que no me cae mal Siwon ni nada, pero creo que el personaje de malo no le queda nada mal xD es un villano bastante sexy perdonenme si no les agrada!!! pero a mi me gusta :'3
nos leemos luego chao!!
1 comentarios:
me encanto!!!
y eso q solo es el primer cap n.n
ya quiero leer mas sobre esto!!!!!
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